Cada vez son más las compañías que informan rigurosamente de su desempeño ambiental; las de mayor capitalización registraron en 2017 un decremento del 3,2% en sus emisiones en términos globales. Un dato positivo que evidencia el compromiso del sector privado por mitigar los efectos de su actividad sobre el clima y que sirve de ejemplo para el resto de los actores económicos.
La defensa del medioambiente, la lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad o la economía circular -en la que todos los objetos tienen una segunda vida- están entre los objetivos de las empresas y de los ciudadanos españoles.
Que 2017 fuera un año levemente más fresco que el anterior es esperanzador, pero está lejos de poder considerarse una buena noticia. Y es que mejorar respecto a 2016 -el año más caluroso desde que se guardan registros- era poco menos que una obligación improrrogable.
Las empresas están incorporando la sostenibilidad como un eje prioritario de sus estrategias y como un vector clave para la creación de valor económico, medioambiental y social, tanto a corto como a largo plazo, contribuyendo de esa forma al aumento del bienestar y al auténtico progreso de las generaciones presentes y futuras.
Las empresas están incorporando la sostenibilidad como un eje prioritario de sus estrategias y como un vector clave para la creación de valor económico, medioambiental y social, tanto a corto como a largo plazo contribuyendo de esa forma al aumento del bienestar y al auténtico progreso de las generaciones presentes y futuras.
Decir energía es equivalente a decir medioambiente. O mejor dicho: decir energía es equivalente a decir cambio climático, ya que el 80 por ciento de las emisiones de efecto invernadero que lo provocan -el CO2, el metano y otros gases- son resultado del consumo de combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas natural- y es imperioso sustituirlos por otras fuentes de energía sin emisiones
La energía juega un papel fundamental en el desarrollo de la sociedad. Según estimaciones recogidas en el BP Energy Outlook, en 2040 el PIB mundial se habrá duplicado, trayendo consigo un crecimiento del 33 por...
Tras casi 90 años de trayectoria, Cepsa afronta su futuro con una visión global que le permite avanzar hacia uno de sus objetivos estratégicos: atender las necesidades energéticas de la sociedad, más allá de la cadena de valor del petróleo.
Endesa fue una de las primeras empresas del sector energético español que aprobó y publicó su política en materia de medio ambiente. Lo hizo en el año 1998 y, desde entonces, no ha cesado de evaluar y mitigar los riesgos asociados al desarrollo de su actividad empresarial.
Las empresas están incorporando la sostenibilidad como un eje prioritario de sus estrategias y como un vector clave para la creación de valor económico, medioambiental y social, tanto a corto como a largo plazo, contribuyendo de esa forma al aumento del bienestar y al auténtico progreso de las generaciones presentes y futuras.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lleva ya muchos años advirtiendo del enorme desafío que supone el cambio climático, la escasez de agua y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Repsol trabaja para dar respuesta de forma responsable y sostenible a la creciente demanda de energía y, a la vez, apuesta de forma decidida y contundente por la sostenibilidad como eje imprescindible para generar valor hoy y en el futuro.
España cuenta con muy pocos tributos directamente verdes, aunque sí con algunos que contienen incentivos para proteger el medio ambiente como, por ejemplo, los del IBI (impuesto sobre bienes inmuebles), el IAE (impuesto de actividades económicas) o el im-puesto sobre los vehículos de tracción mecánica, a nivel local.
La compañía Ence Energía y Celulosa, líder europeo en producción de celulosa de eucalipto, gestiona superficies forestales siguiendo los criterios de sostenibilidad y responsabilidad empresarial más exigentes y reconocidos a nivel internacional.
España necesita invertir en actuaciones prioritarias del ciclo integral del agua, de medioambiente, de salud y educación, de accesibilidad y movilidad urbana, de transporte interurbano y logísticas 114.000 millones de euros en los próximos años, según los cálculos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan).
Incorporar criterios de responsabilidad ambiental a la construcción es una estrategia productiva. Los edificios son, a menudo, producto de una inversión cuantiosa y a largo plazo, y los retornos son mayores cuando su diseño parte de consideraciones de eficiencia energética.
La I+D+i es uno de los pilares de crecimiento de OHL. Así lo reflejan los más de 300 proyectos en los que la compañía ha participado en las últimas dos décadas; las 12 familias de patentes con tecnologías vigentes en 28 países y las alianzas con más de 40 centros de investigación y universidades de 14 países con los que desarrolla, en la actualidad, diversos proyectos.
El grupo Sacyr, que desarrolla su actividad global en el campo de la ingeniería e infraestructuras, las concesiones, los servicios y la industria, posiciona la innovación y la sostenibilidad como ejes estratégicos de sus proyectos.
No cabe duda de que, al hablar de medio ambiente, es necesario dedicar un capítulo especial al agua. Por todos es bien sabido que el cambio climático viene provocando un aumento generalizado de las temperaturas marinas, poniendo en peligro la supervivencia de muchas especies, así como una subida del nivel del mar que inunda numerosas poblaciones cercanas a la costa.
La preocupación por el entorno de Técnicas Reunidas viene de lejos. La compañía cuenta desde hace 17 años con un sistema de gestión ambiental (SGA), que guía su actividad hacia la mejora continuada de sus indicadores. En 2017, Técnicas Reunidas concluyó la adaptación de su SGA a la norma ISO 14001:2015, un año antes de la fecha establecida.
El Grupo Tragsa forma parte del grupo de empresas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Está constituido por Tragsa, responsable de la ejecución de obras y servicios, y Tragsatec, que se encarga de la ingeniería, la consultoría y la asistencia técnica.
Canal de Isabel II, la empresa pública encargada de la gestión del ciclo integral del agua en la Comunidad de Madrid, apuesta por la economía circular tratando no solo de obtener energía mediante actividades sinérgicas a los procesos de captación, distribución o depuración, sino de revalorizar los residuos.
La Unión Europea sitúa al sector financiero como el primer pilar sobre el que apoyar el viraje hacia una economía más sostenible.
Abanca tiene el firme propósito de avanzar en la sostenibilidad de la actividad que desarrolla con medidas que contribuyan a reducir la huella medioambiental, como la reducción del consumo energético y de papel o el reciclaje de residuos. En este sentido, también ha realizado una apuesta clara por las infraestructuras sostenibles en la renovación de sus sedes y oficinas.
En diciembre de 2015, en la Conferencia de París sobre el Clima (COP21), 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante mundial para poner el límite del calentamiento global muy por debajo de 2ºC. Meses antes, ya la Asamblea General de la ONU incluyó en la Agenda 2030 el objetivo de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
La última conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23) -celebrada hace casi un año en Bonn, Alemania- puso sobre la mesa la constatación de que no es posible hacer frente a los desafíos que plantea la protección del clima y del medioambiente si no es con el acuerdo y apoyo de todos los agentes políticos, sociales y económicos y empresariales.
Los principales pilares del compromiso de Bankia incluyen el respeto al medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y se encuentran en su Política de Gestión Responsable, que es el marco de referencia de la gestión responsable del banco.
Tras los Acuerdos sobre el Clima de París y la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas en 2015, el cambio climático se convirtió en uno de los ejes principales de la agenda global de inversores y reguladores. Para los inversores, los temas relativos al cambio climático son un nuevo hito en sus agendas.
Mapfre ha potenciado sus actuaciones en favor del medioambiente tanto en la compañía como en la sociedad. Desde la adhesión a la declaración medioambiental del sector asegurador, bajo el patrocinio del Programa Ambiental de Naciones Unidas, el grupo ha reforzado de manera permanente su compromiso con este ámbito y con la sostenibilidad, promoviendo la adecuada gestión medioambiental, tanto en las empresas como en otros agentes sociales.
La industria española de alimentación y bebidas se ha sumado al reto de la economía circular. La reducción del consumo de plástico, el reciclaje, la eficiencia energética, el ahorro de emisiones del transporte...son los grandes retos de un sector que ha apostado de forma clara y decidida por la sostenibilidad medioambiental.
España es el segundo país que más plástico vierte al Mediterráneo, según advierte WWF. Está solo por detrás de Turquía y es el cuarto de la Unión Europea que más plástico consume. El informe Una trampa del...
Tan solo unos segundos emplea una persona en abrir una lata o un botellín de cerveza. Un acto minúsculo que, en cambio, lleva tras de sí todo un proceso de elaboración que comienza con el cultivo de cebada, la...
Los principales esfuerzos del Grupo El Corte Inglés por mejorar los impactos relacionados con la actividad comercial están relacionados con la reducción del consumo de materiales, energía y agua, así como con...
La tendencia hacia la sostenibilidad ambiental es un hecho y cada vez más las compañías pretenden facilitar a los consumidores elegir las marcas sostenibles sin dejar de ofrecer un rendimiento superior del producto...
Con su modelo de economía circular, Inditex se ha empeñado en que cada una de sus acciones se centre en lograr los más altos estándares de sostenibilidad. Empezando por el diseño, uno de los puntos más visibles...
Comprometerse con el entorno ha sido siempre uno de los firmes principios que ha guiado la trayectoria de Mahou San Miguel desde su origen, hace más de 128 años. La compañía, cien por cien española y líder del...
La cadena de supermercados Mercadona se esfuerza día a día para ser respetuosa con el medio ambiente en el desarrollo de su actividad. Consciente de que los recursos que existen son limitados, la compañía de alimentación promueve medidas que eviten su amplio consumo, profesando siempre el principio hacer más con menos.
El compromiso de Heineken con el cambio climático va más allá de acciones puntuales y, por ello, apuestan por programas pioneros como Drop the C, donde la compañía pretende aumentar su cuota de energía térmica renovable y electricidad en producción del nivel actual de 14 por ciento a 70 por ciento para 2030.
El compromiso en materia de sostenibilidad está marcando la agenda de la innovación del Grupo L'Oréal. A través de la herramienta SPOT (Sustainable Product Optimisation Tool), única en el mercado, analiza el impacto social y medioambiental de cada producto, entendiendo así todo lo que hay detrás de cada uno, desde la obtención de la materia prima, el transporte, los materiales y recursos utilizados en su producción hasta el impacto generado en las personas a lo largo de toda la cadena de valor.
La cadena de valor del gran consumo -sector primario, industria, distribución- es consciente del importante reto que, en su conjunto, debe abordar en materia de desarrollo sostenible y, por ello, está impulsando proyectos claramente alienados con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) aprobados por la ONU.
En P&G se tiene el compromiso de cuidar el medio ambiente y de utilizar los recursos en un 100 por ciento para beneficiar la ecología, sus fábricas serán alimentadas por energía renovable, los envases serán elaborados a partir de materiales reciclados y finalizan en beneficios para los consumidores, logrando recudir a cero los desechos de manufactura.
Coca-Cola ha estado comprometida desde sus inicios con la sostenibilidad. Ya en la década de los años 70 puso en marcha campañas de sensibilización o de compromiso con el cuidado del medio ambiente. La multinacional asegura que el 100 por ciento de sus envases es reciclable o reutilizable.
El grupo Carrefour mantiene un compromiso firme con el desarrollo sostenible. En 2001 se unió al Pacto Mundial de Naciones Unidas y el cumplimiento de sus principios medioambientales y sociales forma parte de su actuación y cultura.
Tanto Movistar, como Orange y Vodafone apuestan por la economía circular como estrategia para reducir el consumo de los recursos naturales y energéticos, además de impulsar el reciclado y la recuperación. No hay vuelta de hoja. Los principales jugadores del sector se han puesto de acuerdo para considerar el medio ambiente no solo como un elemento prioritario en sus políticas sociales, sino también como un nuevo factor de competitividad.
El 100 por ciento del consumo de electricidad de Telefónica en España es ya renovable, lo que convierte su red en la más limpia del sector en términos de carbono. Un logro de gran relevancia para la compañía, que se ha podido alcanzar gracias a la compra de esta energía con garantía de origen. Desde 2015 las emisiones de CO2 se han reducido un 81 por ciento gracias a ello.
El turismo es un peso pesado de la economía española. Así lo demuestran las cifras. Y es que aporta, aproximadamente, entre el 13 por ciento y el 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y da empleo a más de 2,5 millones de personas.
La principal herramienta de Air Europa en su estrategia sostenible es, precisamente, aquella con la que trabaja: en efecto, contar con aparatos que reúnan las últimas tecnologías transmite de forma directa la eficiencia a las operaciones de la compañía, que llega a 60 destinos en todo el mundo con su propia flota.
La aerolínea española Iberia demuestra con sus diferentes iniciativas que, de la mano de la innovación tecnológica, las compañías pueden cuidar de forma eficaz el entorno que nos rodea. Desde sus orígenes, hace más de 90 años, la empresa ha trabajado por la sostenibilidad del negocio, mejorando su flota de aviones para que fuera cada vez más eficiente.
En el marco de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es indispensable que las empresas dedicadas al negocio turístico refuercen su compromiso con el planeta y los recursos que ofrece. Así lo hace el Grupo Iberostar, que desde sus orígenes ha posicionado la responsabilidad social corporativa como eje vertebral de su negocio.
Desde su llegada a España en 1989, la compañía de acondicionamiento del hogar Leroy Merlin ha tratado permanentemente de promover un hábitat mejor: más respetuoso con el medioambiente, más eficiente y más saludable. No obstante, su compromiso social y empresarial va mucho más allá y engloba también el cuidado de los recursos naturales y el fomento del consumo responsable y de la reducción de los residuos.
La Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) mantiene desde su origen, en el año 1763, un firme compromiso por lograr un crecimiento sostenible y, por ello, compatibiliza sus actividades con la preservación y la conservación del medio ambiente.
La responsabilidad social corporativa en Paradores forma parte de del ADN. En la misión de Paradores asumen públicamente el compromiso de ser una empresa socialmente responsable y comprometida con el medio ambiente y entorno donde están ubicados. Muy pocas compañías tienen una misión tan potente como la de Paradores.
Las ciudades son cada vez más las piezas claves del desarrollo general de la sociedad. En 2010, el 73 por ciento de la población de Europa vivía en núcleos urbanos; se espera que la proporción supere el 80 por ciento en 2050. En algunos países, como Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo o Suecia, la ratio será más del 90 por ciento.
La 24ª conferencia anual de la ONU sobre el cambio climático (COP24) se llevará a cabo a fianles de 2018 en Katowice, en el sur de Polonia, concretamente tendrá lugar del 3 al 14 de diciembre.
Aunque las pruebas científicas sobre el calentamiento global hace tiempo que son incontestables y existe un consenso amplio sobre la necesidad de actuar al respecto -piénsese en el Acuerdo de París, ratificado por 181 países-, la respuesta a este desafío encuentra aún notables resistencias. Entre otras cosas, porque el cambio entraña en ocasiones costes relevantes (a corto plazo).