
El grupo Sacyr, que desarrolla su actividad global en el campo de la ingeniería e infraestructuras, las concesiones, los servicios y la industria, posiciona la innovación y la sostenibilidad como ejes estratégicos de sus proyectos. De esta manera, como informan desde la compañía, crean valor y construyen una base sólida que les permite un crecimiento perdurable en el tiempo.
En su compromiso de reducir el impacto ambiental de su actividad, inscribió, el año pasado, el cálculo de su huella de carbono corporativa en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono del Ministerio para la transición ecológica.
Como señalan desde el propio grupo, "la inscripción está alineada con el compromiso en materia de energía y cambio climático de Sacyr y sus objetivos ambientales, que definen las líneas estratégicas en el progreso hacia una economía baja en carbono".
Así, en la multitud de proyectos que Sacyr desarrolla, a través de sus diferentes filiales, hay una búsqueda constante por la aplicación de nuevas y más eficientes técnicas constructivas, así como nuevas tecnologías aplicadas a los servicios, que cuiden más y mejor el medioambiente.
Es por eso que, el pasado mes de junio, el grupo era reconocido con el Accésit del Premio Europeo de Medio Ambiente a la Empresa 2017 -convocado por el anterior Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad- en la categoría Producto/Servicio para el Desarrollo Sostenible.
Concretamente, este galardón reconocía la notable contribución del proyecto Cirtec, de su filial Valoriza Medioambiente, a la economía circular. Y es que dicha iniciativa emplea polvo de neumáticos fuera de uso para la fabricación de un aditivo para el asfaltado de carreteras. Además, dicho aditivo -denominado RARX- mejora la durabilidad del firme, reduce la contaminación acústica y permite un proceso de producción más sostenible.
En esta línea, Sacyr ha utilizado asfalto sostenible que sustituye los polímeros derivados del petróleo por residuos, tanto neumáticos fuera de uso como plásticos reciclados, en uno de los tramos de la autopista Ruta del Limarí, que conecta los municipios de La Serena y Ovalle, en el norte de Chile.
En relación al asfaltado, cabe destacar también que Sacyr, junto a Cedex y el Ayuntamiento de Madrid, se encuentra a la cabeza de la innovación. Y es que, a través del proyecto Lifesure -financiado con el instrumento financiero Life de la Unión Europea- desarrolla asfaltados reciclados a bajas temperaturas. El reciclado templado con emulsión a tasa total es una nueva técnica que permite reutilizar el cien por ciento del material asfáltico envejecido procedente de las operaciones de reparación de las carreteras. A una temperatura de 100 grados se produce la nueva mezcla, que se convertirá en asfalto más adelante.
Por otra parte, para la reparación sostenible de pavimentos de carreteras, Sacyr trabaja en el Proyecto Repara 2.0, que persigue desarrollar nuevas técnicas y sistemas de información para la rehabilitación sostenible de pavimentos de carreteras. Es un proyecto multidisciplinar que persigue la producción de mezclas bituminosas cien por cien recicladas más sostenibles y resilientes -sobre todo frente al cambio climático-, reduciendo el consumo de energía y las emisiones, así como la temperatura de fabricación. En el marco de este proyecto innovador, también se desarrollan metodologías para analizar las posibles averías y el ciclo de vida de los pavimentos y su huella ambiental.
Más economía circular
Más allá del campo del asfaltado de carreteras, Sacyr Agua, Sacyr Industrial Sadyt e Imdea Agua han finalizado el proyecto Life Transfomem; que también posiciona a la economía circular en el centro de la actividad. Tras cuatro años de ejecución, dicha iniciativa ha permitido desarrollar dos procedimientos de transformación de las membranas de ósmosis inversa -herramientas para el filtrado de agua- desechadas y validar las membranas recicladas para su aplicación en otros procesos de tratamiento de aguas. Así, con Life Transfomem se ha conseguido revalorizar un residuo y alargar la vida útil de las membranas, reduciendo así el impacto de la desalación sobre el medioambiente.
En esta línea, el proyecto de I+D+i Ecolodo, desarrollado por Sacyr Agua, también busca la valorización de residuos, concretamente de los lodos de depuradora, que cuya gestión, como informan desde la compañía, "es cada vez más compleja y cara". Mediante este proyecto -que cuenta con la colaboración del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante y Helados Alacant- se reconvierte un residuo de bajo valor añadido, que provoca problemas de gestión en las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (Edar), en un recurso aprovechable para la gestión de olores de las propias Edar, así como para otras aplicaciones. Y es que el resultado, carbón activo, es un material muy útil debido a su gran capacidad de absorción de compuestos orgánicos, ya sean gases, vapores, líquidos, etc.
Auto compostaje en Tenerife
Un claro ejemplo de valorización de los residuos se ha dado de la mano de una de las filiales de Sacyr en el Puerto de la Cruz de Tenerife. Y es que Valoriza Medioambiente ha desarrollado el primer sistema de auto compostaje en el Hotel Tigaiga.
La máquina es capaz de tratar 17 toneladas de biorresiduos de origen alimentario al año y transformarlos en dos toneladas de compost de buena calidad para ser empleado en las zonas ajardinadas. Durante el pasado mes de julio, se ha estabilizado el depósito de materia orgánica con una producción de 40 kilos diarios aproximadamente, verificando que el proceso de tratamiento de residuos funciona con normalidad y altos índices de satisfacción.
La iniciativa está enmarcada dentro del proyecto El Puerto recicla, que tiene como objetivo separar el 70% de residuos en el año 2020.
Generar energía renovable
El proyecto Aurora, desarrollado por Sacyr en colaboración con Kemtecnia y Ariema, es una unidad de generación eléctrica renovable construida dentro de un contenedor para que pueda ser transportada con facilidad. Aurora es capaz de llevar el suministro eléctrico casi a cualquier sitio. Aprovecha recursos que nos brinda la naturaleza, el sol y el viento, para generar electricidad sostenible y personalizada.
Cuenta inicialmente con una potencia instalada de 30 kilovatios pico (kWp), aunque puede alcanzar los 100 kWp. Para producir energía, Aurora dispone de un aerogenerador y de paneles solares fotovoltaicos. Además, está equipada con un sistema de baterías para almacenar la energía que no se consume y que aporta electricidad extra cuando la eólica y fotovoltaica no son capaces de cubrir todas las necesidades.
Opcionalmente, Aurora podrá estar equipada con otros componentes que permitan producir H2 y oxígeno a partir del agua. Aurora es autónoma y capaz de generar electricidad las 24 horas del día y los 365 días del año a precios competitivos. Es modular y puede ser controlada de forma remota. Asimismo, no tiene ningún impacto sobre el entorno ya que no genera gases contaminantes, calor ni ruido.
Esta iniciativa y todas las anteriores están respaldadas por el Sistema de Gestión de la Calidad y Gestión Ambiental del grupo, de acuerdo a las normas ISO 9001 e ISO 14001 y EMAS, principales referentes en sus respectivas materias a nivel internacional y europeo.
Dicho sistema ayuda a la organización a identificar los principales retos ambientales asociados a sus actividades, así como los requerimientos legales aplicables, y a disponer los objetivos y medidas oportunas para garantizar la mejora continua de su desempeño ambiental. Así, se ejemplifica el ahínco del grupo Sacyr por asumir el respeto al entorno y caminar hacia un futuro sostenible.