
Los principales pilares del compromiso de Bankia incluyen el respeto al medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y se encuentran en su Política de Gestión Responsable, que es el marco de referencia de la gestión responsable del banco. La gestión eficaz de los recursos, el consumo eficiente, la gestión ambiental de los procesos, el desarrollo de una cartera de productos y servicios orientados al medioambiente y la sensibilización y la formación de la plantilla son los puntos clave que marcan su estrategia medioambiental.
Fruto de este compromiso marco, Bankia aprobó la Política Ambiental, que tiene como objetivo velar por el desarrollo de una gestión ambiental responsable y que está alineada con los valores corporativos del banco, de profesionalidad, integridad, compromiso, cercanía y orientación al logro.
Para el desarrollo y la implantación de esta política, Bankia dispone de un Plan de Ecoeficiencia y Cambio Climático 2017-2020 para la gestión y el control de los impactos ambientales directos del banco y que se estructura en diferentes líneas estratégicas de actuación, como son incrementar los edificios del banco con sistema de gestión ambiental certificado según el estándar internacional ISO14001:2015, reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la ecoeficiencia en el uso de recursos, reducir la generación de residuos emisiones y lanzar un plan formativo y de sensibilización para toda la organización del banco. Para su desarrollo, en 2017 Bankia invirtió 8,94 millones de euros.
Además, en el Plan de Gestión Responsable 2016-2018, aprobado por el Consejo de Administración de Bankia y que desarrolla la Política de Gestión Responsable de la entidad, está incorporada la línea estratégica medioambiental, con el propósito de integrar en la estrategia de responsabilidad social corporativa y de negocio el respeto al entorno y asumir los impactos medioambientales derivados de la actividad.
Este plan tiene objetivos definidos e indicadores concretos que permiten su seguimiento para conocer su grado de cumplimiento, como la adquisición del 100% de la energía consumida procedente de fuentes renovables, las mejoras en equipamiento y tecnología para optimizar la eficiencia, la certificación ambiental de edificios o la formación en gestión ambiental a toda la plantilla.
Productos y servicios verdes
La entidad bancaria también está trabajando en favor del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático a través de los impactos indirectos derivados de la financiación. Por ello han creado una serie de productos financieros sostenibles.
Además de aplicar criterios de inversión socialmente responsables en la totalidad de los planes de empleo gestionados por Bankia Pensiones, Bankia cuenta con la última generación de fondos de inversión socialmente responsable. Y lo hace con la comercialización del Bankia Futuro Sostenible, un fondo de renta variable global que utiliza la estrategia de inversión socialmente responsable de más reciente definición, denominada inversión de impacto. No existe otro fondo de inversión igual en el mercado español.
Éste invierte en compañías que generan impactos positivos en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y el hambre, en favorecer el agua limpia y el saneamiento, la salud y bienestar, y el cuidado del medio ambiente. El producto cuenta con un criterio transversal adicional, como es el respetar los derechos humanos y laborales, que tiene que cumplir aquellas empresas que formen parte de la cartera del fondo. Esta iniciativa se alinea con las políticas de Bankia en materia de responsabilidad social corporativa.
La entidad cuenta también con el Préstamo Sostenible, enfocado a la eficiencia y la reducción de emisiones de dióxido de carbono, que financia a tipos ventajosos la adquisición de vehículos ecológicos (híbridos, eléctricos o de combustibles de bajas emisiones), aparatos de uso doméstico de clase A o superior, maquinaria ecológica que utiliza de forma eficiente el agua y la energía, además de reformas en viviendas o instalaciones encaminadas a mejorar la eficiencia energética y disminuir el consumo eléctrico.
El crédito aplica un tipo de interés nominal del 4,75% fijo, no cobra comisión de apertura, tiene un plazo de amortización de hasta ocho años y financia hasta 60.000 euros. Así, por ejemplo, los vehículos que podrán financiarse mediante esta modalidad de préstamo serán los híbridos, los eléctricos y aquellos propulsados por combustibles alternativos (GLP, biodiésel B-30, gas natural e hidrógeno).
Recientemente han lanzado un préstamo que reducirá el tipo de interés en la financiación de promociones inmobiliarias que dispongan de certificado de sostenibilidad medioambiental. Bankia bonificará la financiación de las promociones certificadas por las principales firmas internacionales en este ámbito de actuación, como la británica BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) o la norteamericana LEED (Leadership in Energy & Environmental Design).
Esta iniciativa tendrá también como beneficiarios a los compradores finales de la vivienda, ya que este préstamo promotor será subrogable, con bonificación, a hipotecas minoristas. El interés aplicado estará en función de la calidad crediticia de la empresa promotora, pero en todo caso será entre 0,1 y 0,2 puntos inferior al que correspondería si el proyecto no contase con certificado de construcción medioambiental.
Para obtener la bonificación, la promoción tendrá que contar con el certificado de construcción sostenible emitido por BREEAM con una de sus cuatro mejores notas: bueno, muy bueno, excelente o excepcional. Queda excluido el rating inferior, denominado correcto, o sus equivalentes en otras firmas certificadoras.
Por otro lado, dentro de las líneas de acción social que desarrolla el banco y bajo sus señas de identidad de implicación de la plantilla y proximidad de los proyectos sociales, Bankia y la Fundación Limne (organización sin ánimo de lucro creada en 2007 por destacados especialistas de la gestión de las aguas, con el firme propósito de fomentar la participación ciudadana en la conservación del patrimonio social y ambiental de los ecosistemas acuáticos) han firmado un acuerdo para desarrollar entre 2018 y 2020 un proyecto de restauración del embalse de Bellús, situado en la provincia de Valencia entre el municipio de Bellús y la localidad de Benigánim.
En este embalse confluyen las aguas de los ríos Albaida, Clariano y Micena, siendo el Albaida el que regula el embalse, por el caudal que aporta. Uno de los objetivos principales del proyecto es crear un bosque de ribera con la capacidad de absorber el CO2 atmosférico y mejorar la calidad de las aguas. Se estima la asimilación de 122 toneladas de CO2 y la depuración de una tonelada de fosfatos y nitratos al año.
Otro de los ejes será la implicación ciudadana, mediante actividades de voluntariado ambiental, una manera de fomentar la participación social en la conservación y mejora de los recursos naturales, implicando en las actividades a entidades locales y a ciudadanos. Y, además, ambas organizaciones impulsarán a través del voluntariado la reforestación del río Albaida y realizarán programas de sensibilización social.
Asimismo, la entidad financiera apoya la biodiversidad. Bankia y WWF España colaborarán durante tres años para potenciar la biodiversidad de uno de los parques nacionales más emblemáticos de Ciudad Real, Las Tablas de Daimiel. En el proyecto Bosques de agua. Restaurando los bosques de Las Tablas de Daimiel también está implicado el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
Iniciativa de WWF España
La iniciativa de WWF España y Bankia, que comienza este año, recuperará 60 hectáreas de dehesa en el entorno del Parque, un terreno hasta hace poco tiempo agrícola y que es importante restablecer para aumentar la biodiversidad del Parque y asegurar el buen estado del acuífero que da vida a Las Tablas de Daimiel.
El proyecto pretende recuperar las antiguas dehesas de encinas que rodean Las Tablas de Daimiel ayudando a su regeneración natural. Para ello se restaurará con ayuda de profesionales expertos y voluntarios una superficie equivalente a 60 campos de fútbol con especies autóctonas como encinas, cornicabras, romeros, coscojas y retamas, utilizando las mejores técnicas de restauración ecológica y creando refugio para la fauna y corredores para que las especies se puedan desplazar sin dificultad.