El BCE tiene un grave problema

16 mayo, 2012

No me extraña que el presidente del BCE, Mario Draghi, permanezca estos días atrincherado y sin comprar deuda periférica. El susto que debe de tener es mayúsculo si se pone a echar números. La compra de bonos griegos en los últimos dos años y medio se aproxima a los 40.000 millones de euros. Una cifra que puede apuntarse directamente como impago si Grecia decide irse del euro y establecer el dracma como moneda, ya que jamás devengará a sus acreedores, como hizo Argentina. Eso explica el llamamiento que hizo ayer para que Grecia siga en el euro. Pero nada sirve ya. Hubiera sido mejor vigilar al país para que no derrochara el dinero hasta colocarse en la situación límite por la que pasa en la actualidad. Ahora, no queda más que asumir las decisiones del pasado. La prensión alemana para que el BCE no adquiera títulos periféricos va a subir de tono en las próximas semanas. El riesgo es que España e Italia no aguante la prima de riesgo y tengan que solicitar directamente el rescate. Rajoy está decidido a oponerse a tal petición. Por ello aceptó la supervisión del BCE a la banca española y una subida del IVA. Todo, con tal de ver pronto al BCE adquiriendo títulos de deuda españoles.

La quiebra griega es inevitable

15 mayo, 2012

Es triste llegar a esta conclusión, pero si yo fuera griego también votaría por dejar de cumplir el plan de austeridad. España o Italia son países con un importante potencial de crecimiento, pueden sufrir durante los ajustes, pero luego recuperarán su ritmo de actividad. Pero ni Grecia ni Portugal podrán crecer con el euro. La deuda griega es tan alta, que en la actualidad uno de cada dos euros que paga el contribuyente va a remunerar los intereses. El ciudadano no entiende qué ha pasado. Los fondos que recibió de la UE se han esfumado, en España por lo menos están invertidos en carreteras a veces inservibles. Quedan muchos años de miseria por delante. Lo primero que hay que definir es si la quiebra se produce dentro o fuera del euro. Después se debe evitar una quiebra desordenada y la UE debe dejar bien claro que otros países como Portugal o España no seguirán sus pasos. En un primer momento se producirá una falta de liquidez que la UE debe compensar mediante el suministro de dinero a sus bancos para que todo siga funcionando. Los nervios del mercado son inevitables y el efecto de contagio también, como estamos viendo durante estos días. La prima de riesgo española escalará mucho más y el rescate dependerá solo de la voluntad de la UE y, sobre todo del BCE, que en algún momento tendrá que ponerse a comprar bonos españoles e italianos como un loco para evitar que se disparen como un cohete. Esperemos que todo vaya bien. El impago griego es inevitable.

Al borde del precipicio

14 mayo, 2012

La prima de riesgo española cerró en 477 puntos, después de llegar a superar durante la jornada los 490 puntos. Ello quiere decir que a cualquier préstamo a tipo euribor es necesario añadirle casi 5 puntos más, lo que coloca nuestra capacidad de endeudamiento en estos momentos en una situación insostenible. No sólo me refiero al Estado, que afortunadamente adelantó en seis meses las emisiones de deuda, sino a las empresas privadas, que deben refinanciarse en los mercados. España no puede seguir así, esta es la primera conclusión. En estas circunstancias, caben básicamente tres salidas. La primera y menos deseable sería reconocer que no somos capaces de satisfacer nuestra deuda y exigir una reestructuración o recorte en su remuneración. La segunda opción, sería aceptar un rescarte de la Unión Europea. Uno de los desencadenantes de las incertidumbres es la segunda reforma financiera presentada en tres meses por el ministro de Economía, Luis de Guindos. El incremento de las provisiones a la banca es claramente insuficiente. Se necesitan otros 80.000 millones más para cubrir la mora en préstamos a pymes y grandes empresas. El problema es que las entidades no disponen de más capital para hacer frente a estas provisiones, lo que obliga a un rescate del país entero para dar dinero a los bancos. La tercera opción, la óptima, es que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda española para rebajar la prima de riesgo, igual que hizo Estados Unidos. Pero esta alternativa no está, de momento, al alcance de nuestra mano ya que cedimos la soberanía monetaria al BCE. Difícil salida. Estamos al borde del precipicio y no sabemos si tirarnos al vacío o dejarnos llevar. Salvo que alguien nos venga a rescatar en el último momento, el futuro es impredecible.

Cómo hacer una casa por el tejado

9 mayo, 2012

Los mercados vivieron ayer otra dura sesión a la baja, con los bancos a la cabeza, por culpa de Bankia. El ministerio de Economía que dirige Luis de Guindos volvió a demostrar su excelente experiencia en hacer las cosas mal. En lugar de convocar una conferencia de prensa para presentar el plan de rescate de las entidades financieras españolas y posteriormente anunciar el cambio en la presidencia de Bankia se hizo al contrario. Se cambió al presidente de Bankia sin dar explicaciones públicas, con lo que la impresión en la población española era de que el banco podía quebrar en cualquier momento y sus accionistas quedarse sin ahorros. Nadie del Gobierno salió a dar una explicación, curiosamente fue Rubalcaba el único que dijo que confiaba en la entidad, donde tiene sus ahorros. Guindos no se atrevió a pedir la salida del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a principios de año ni a acometer estas reformas hace tres meses y ahora no tiene un plan definido ni consensuado con el Banco de España y ayer tuvo que marcharse a toda prisa a Bruselas para negociar ayudas de urgencia para el sector. En fin, es como empezar una casa por el tejado. Una chapuza.

Grecia, con paso firme hacia el abismo

8 mayo, 2012

Los españoles estamos preocupados por la salud de nuestro sector financiero, por el incremento del desempleo o la caída de la actividad y, sin embargo, el verdadero peligro anida en el caos heleno. Los griegos están abocados a ir de nuevo a las urnas para elegir un gobierno estable el 17 de junio, ante la fragmentación del voto de la última convocatoria electoral. Sin embargo, la Troika -integrada por representantes del FMI, la Comisión Europea y el BCE- exige un paquete de recortes por otros 11.500 millones de euros antes de finales de junio para desembolsar otro tramo del préstamo por 130.000 millones otorgado a Atenas para hacer frente al pago de su deuda. La cuestión es, qué gobierno es capaz en diez días deponer en marcha un recorte semejante, en el supuesto caso de que las elecciones sirvan para despejar la formación de un nuevo Ejecutivo. Es decir, en román paladino, Grecia está abocada a incumplir el próximo vencimiento de su deuda si Alemania no da permiso para cambiar el calendario de pagos. Caben, por tanto, dos posibilidades que quiebre sin irse del euro o que fuercen su salida. El resto de Europa debe darse prisa por demostrar que es solvente para escapar al efecto contagio. ¿LLegará España a tiempo con su plan de reformas? Por lo menos, la incertidumbre sobre la banca parece que puede quedar despejada esta semana. A ver si esta vez dejamos los desafíos en el cajó y, por fin, acertamos.

Despedido por ser amigo

7 mayo, 2012

El ministro de Economía, Luis de Guindos, fulminó ayer al presidente de Bankia, Rodrigo Rato, para preservar la buena imagen del gobierno. En un encuentro mantenido durante la mañana, Guindos le dijo que quería poner a José Ignacio Goirigolzarri como presidente de la entidad en lugar de él, para que no se pudiera interpretar que el Gobierno salvaba a su entidad financiera por ser él ex miembro del Gobierno. El Gobierno se dispone el viernes a crear «un banco malo» en el que las entidades con dificultades podrán aparcar sus activos dudosos, después de haberlo negado durante meses, así como que iba a ayudar a los bancos. Curiosamente, fue Rato quien llevaba meses diciendo que los problemas del sector no se solventarían hasta que no se sacaran los activos inmobiliarios del balance de las entidades financieras. Rajoy, una vez más, tiene que dar marcha atrás a sus promesas, aunque esta vez no le falte razón. La pena es que haya que hacer las cosas cuando estamos al borde del precipicio y después de que nos lo pidiera el FMI. Como se suele decir…Dios me libre de mis amigos, que de mis enemigos ya me libro yo.

Merkel debe reflexionar

6 mayo, 2012

Las urnas han hablado. En Francia, Sarkozy pasa a engrosar la lista de hasta ocho dirigentes europeos que perdieron su poder por culpa de la crisis y las medidas de austeridad. En Grecia, una coalición de izquierdas contraria al plan draconiano impuesto por la UE cosecha también un ascenso fulgurante. Los europeos quieren seguir formando parte del euro, pero no a este precio. Los planes de austeridad deben adaptarse a las nuevas circunstancias, que apuntan hacia una recesión a lo largo de este año, y combinarse con medidas que apuntalen el crecimiento. Un duro revés para la austeridad promovida por Ángela Merkel, que sufre también el castigo de los votantes alemanes. Se abre un escenario interesante, en el que sólo caben dos posibilidades: o Merkel cede o quizá tenga que promover la salida del euro de la propia Alemania. Por muy poderosa que sea, una sola persona no puede conducir al precipicio a todo un continente.

El repaso de Draghi

3 mayo, 2012

El gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, no se mordió ayer la lengua durante su comparecencia después del consejo de la institución celebrado ayer en Barcelona. Su mensaje fue claro, España necesita continuar con el ritmo de reformas emprendido y culminar la reestructuración del sector financiero de manera «inmediata». Por si no quedaba suficientemente claro llegó a señalar que era mejor cortar el gasto que subir impuestos, aunque entendía que con las prisas algunos países (el nuestro) se hubieran inclinado por lo segundo. Un reproche contundente a la decisión de Rajoy de subirnos los impuestos antes de aplicar la tijera a los costes, como ha comenzado a hacer hace unas semanas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, por fin, puso ayer fecha al ‘banco malo’, aunque no quieran llamarlo así: estará en un mes aproximadamente. ¡Menos mal que tenemos a la Unión Europea para apretarnos, si no las reformas se harían al ralentí!

Otra metedura de pata

2 mayo, 2012

¡No ganamos para sustos! La bolsa se situó en mínimos desde 2009 debido a la incertidumbre que trasluce el Gobierno sobre el rescate de los bancos. Primero va y anuncia la creación de un banco malo, cosa que todos esperábamos como agua de mayo. ¡Por fin! se deciden a resolver los problemas, pensé. Pero no. Va nuestro ubicuo ministro de Economía, Luis de Guindos, y asegura que, en principio, el futuro banco malo no contará con ayudas públicas. Entonces, me pregunto yo ¿para qué queremos un banco malo? Si lo que vamos a hacer es cargar el coste nuevamente sobre las entidades financieras, lo que podemos conseguir es que los bancos sanos acaben contagiándose, como ya advirtió el Fondo Monetario. Ya sé que Mariano Rajoy prometió que el contribuyente no cargaría con los errores de los bancos, pero también juró que no subiría los impuestos y tantas otras cosas más de las que se ha tenido que retractar. Como sigamos dando palos de ciego, vamos acabar rescatados.

Un plan de estímulo cojo

30 abril, 2012

Por si alguien se había hecho ilusiomes, el ministro de Economía alemán, Wolfgang Schaüble, le dejó ayer bien claro: Plan de estímulo sí, pero dentro de un límite. Es decir, que de eurobonos nada, ni de nuevas inyecciones monetarias tampoco. El plan consiste en incrementar hasta 60.000 millones el capital del Banco Europeo de Inversiones para promover infraestructuras. Quizá por eso la ministra de Fomento, Ana Pastor, presentó hace unas semanas el corredor mediterráneo con la sana intención de ponerlo en marcha. Ahora bien, unos cuantos miles de millones a invertir en los próximos años en infraestrucutras no nos van a sacar de la crisis. Así que no queda más remedio que seguir purgando los pecados por el exceso del gasto pasado y del endeudamiento presente.