Desde el burladero

El acuerdo para el nombramiento de Ana Pastor como presidenta del Congreso escondía una perita en dulce, la firme voluntad de Ciudadanos de colaborar con el PP para acordar el techo del gasto para los próximos Presupuestos Generales del Estado. Una medida imprescindible para el buen funcionamiento del país. El techo de gasto debe de estar por ley antes de finales de agosto para poder elaborar los presupuestos. Como explicamos en elEconomista, sin Presupuestos, el Gobierno no podrá abordar la reducción del déficit que pide Bruselas para el próximo año, de en torno a los 7.000 millones de euros. La actitud de Albert Rivera contrasta, por tanto, con la del resto de partidos, sobre todo Pedro Sánchez, que es quien debería haber ofrecido cobertura al PP para que el país no se pare. No quiere decir esto, claro, que todo va a ser coser y cantar. Luego habrá que ponerse de acuerdo en los ajustes para elaborar el Presupuesto. Por eso, Mariano Rajoy mostró ayer su disposición a gobernar en solitario con el apoyo puntual de Ciudadanos. Ahora solo hace falta que teja el acuerdo para la investidura. Pero eso, mucho me temo, que no ocurrirá hasta septiembre. En fin que, entre unas cosas y otras, no creo que haya nuevo Ejecutivo antes de octubre, casi un año después de las primeras elecciones.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, hizo de la bajada de los impuestos uno de los ejes de la campaña electoral para reconquistar La Moncloa. En las últimas elecciones revalidó una mayoría que le abre la puerta a un segundo mandato. Pero antes incluso de llegar, tendrá que romper su promesa, como vaticinó elEconomista. El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció desde Bruselas que adelantará el pago fraccionado de las empresas en torno a 6.000 millones para cumplir con el déficit. Un paso previo a la reforma del Impuesto de Sociedades, que está recaudando entre 7.000 u 8.000 millones menos de lo previsto. Se veía venir, la subida de Sociedades era una de las medidas indispensables para cumplir con el déficit. Guindos se ha visto obligado a ofrecerla en bandeja a la UE para evitar la multa por déficit excesivo, que se votará esta misma semana. Y Rajoy se ha quedado de nuevo con el c…en el aire.

No sé lo que pasará este fin de semana en el comité federal del PSOE, pero me imagino que se negará a apoyar a Rajoy para impedir que Unidos Podemos le catalogue como uno de los partidos de la casta, que permite la gobernabilidad de Rajoy. Tampoco sé lo que harán los socialistas, pese a que este fin de semana digan que no al PP. Pero sí me da pena que la política actúe tan al margen de los intereses económicos del país, porque en estos momentos en que Italia y Portugal pasan por momento económicos muy delicados (no se pierdan el informe de este fin de semana al respecto en elEconomitsa), España tiene una oportunidad de oro para despegarse de los denominados ‘pigs’ y empezar a convertirse en un país respetado por los inversores internacionales. El Gobierno de Rajoy sería, además, el primero que vence el populismo y daría una señal inequívoca al resto del mundo de que se les puede ganar en las urnas. No sé porqué los políticos se llenan la boca con que defienden los intereses de la gente, cuando no tienen en cuenta ni siquiera los de su propio país.