Desde el burladero

El Gobierno desveló ayer que el gasto público se le ha ido de las manos. En 2009 superará los 190.000 millones, el 22 por ciento más de lo presupuestado. Para corregirlo, se prevé un leve ajuste del 4,5 por ciento para el próximo año y una subida de impuestos a las gasolinas y el tabaco. No será la última. Hace unas semanas, Zapatero ya anunció la supresión de la deducción por vivienda y está preparando quitar la paga de los 400 euros a las rentas medias y altas. Eso en tierra de Castilla se llama subida de impuestos. Eso sí, encubierta, pero subida de impuestos. Veremos qué más sorpresas nos tiene preparadas. ¿O alguien pensaba que no íbamos a pagar la factura? Pues se equivocaba.

Ni los europeos ni los españoles han votado en estas últimas elecciones por un incremento de la protección social, como defiende Zapatero. Más bien al contrario. El centro derecha es el ganador, lo que muestra que los ciudadanos creen que la mejor protección es, ha sido y siempre será el empleo. Para crear empleo es necesario hacer reformas y no sacarse ideas de la chistera como hace Zapatero. La otra lección, es que Rajoy ha ganado, pero no por goleada, como la situación económica sugiere. Sería bueno que nuestros políticos sacaran lecciones de estas elecciones, en vez de presentarse todos como ganadores.