Archivo de julio, 2015

Medidas electorales, pero sin romper el déficit

30 de julio de 2015

 

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, va poco a poco desgranando sus planes para recuperar el voto perdido del PP. Primero adelantó a este verano la rebaja de impuestos, luego anunció la devolución de la paga extra de los funcionarios, ahora que les va a subir el sueldo el 1 por ciento y que volverá a contratar empleo público y, por último, que las pensiones subirán el 0,25 por ciento, el máximo permitido. Si añadimos a ello, el nuevo reparto de la financiación autonómica para calmar los ánimos de catalanes, andaluces y valencianos, Montoro conforma una batería de medidas para que los españoles noten la recuperación en su bolsillo. Son iniciativas de corte electoral, claro está, pero que a priori no ponen en peligro el objetivo del déficit público debido a la fuerte recuperación de la economía española, que a priori permitirán cumplir el objetivo de déficit. La subida de las pensiones, por ejemplo, en mayor cuantía hubiera dado un golpe a la caja de la Seguridad Social, por lo que la subida puede calificarse de «prudente». Es de agradecer que no se tire la casa por la ventana

La incógnita de la economía china

27 de julio de 2015

La bolsa de Shangai, el principal mercado chino, se desplomó ayer el 8,4 por ciento, con lo que su pérdida desde los máximos de junio se sitúa ya en el 28 por ciento y los inversores comienzan a hablar de la amenaza china par la economía mundial. ¿Por qué es tan importante China? En primer lugar, porque es el gran consumidor de materias primas, lo que arrastra el precio de éstas, como es el caso del petróleo. ¿Está China al borde del precipicio y puede entrar en una grave recesión? Es difícil de responder a esta pregunta, porque los datos oficiales no son fidedignos. Las últimas cifra oficiales apuntaban a una caída de la producción manufacturera y a un estancamiento del beneficio de sus industrias. En otros términos, no se trata de una economía en recesión, si no con problemas para crecer al 7 por ciento, el ritmo que marcó los últimos años.  Algunos señala como el culpable del desplome chino al temor de que la FED decida esta semana elevar sus tipos de interés, lo que encarecería el dólar y frenaría a las economías emergentes, con China a la cabeza. De hecho, la bolsa Shangai se movió durante la primera parte de la jornada al alza y sólo en los últimos compases registró pérdidas abultadas. Es pronto, por tanto, para anunciar el colapso de su economía y habrá que esperar a la decisión de Estados Unidos, que marcará el ritmo en el resto del planeta. Algunos brokers especulaban estos días con una inminente subida del precio del dinero en septiembre, lo que está detrás del nerviosismo del mercado.

La pelota está en el tejado de Hacienda

22 de julio de 2015

El director gerente del FMI y ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, retrasó ayer su declaración ante al juez con el consentimiento de éste hasta conocer el informe de la Oficina Antifraude (ONIF). Después de que la inspectora jefa de la ONIF, Margarita García-Valdecasas, se desvinculara del informe, la pelota está en el tejado de la Hacienda pública. El magistrado retiró la acusación por presunto alzamiento de bienes y blanqueo de capitales sobre Rato mientras que Anticorrupción la mantiene, por lo que es urgente conocer en qué se basan estas acusaciones. Ahora se va a comprobar si hubo intencionalidad política en la detención y posterior excarcelamiento público del es vicepresidente o no hubo fundamento para ello.

Cataluña lleva parte de razón en sus reclamaciones fiscales

21 de julio de 2015

Las balanzas fiscales hechas públicas por el Ministerio de Hacienda muestran que Cataluña aporta 7.000 millones al Estado más de lo que recibe de éste, mientras que Andalucía recibe 8.500 millones más de los que aporta. Eso explica la indignación de los catalanes porque ellos tienen que pagar algunos servicios públicos, como las autopistas, que en Andalucía son gratis. Los estadistas de La Transición introdujeron un mecanismo de financiación autonómica de manera que las regiones más ricas financiaran las carencias de las más pobres, para ir equilibrando sus rentas. Pero tres décadas después, se puede comprobar que el mecanismo no ha funcionado y las diferencias entre Extremadura, la más pobre, y Madrid, Cataluña o Baleares, las más ricas, permanecen inalterables. La regiones pobres se gastan las transferencias que reciben de las ricas no en inversiones para crear riqueza, sino en subvencionar cosas inútiles, que acaban en fracaso, cuando no en corruptelas. Es hora, por tanto, de enmendar el mecanismo de financiación autonómica. Nadie seguiría dando una paga a su hijo si no fuera estudioso y las derrochara. Es necesario mantener una solidaridad interregional, así como la caja única de la Seguridad Social que garantiza las pensiones, o servicios básicos como educación y sanidad, pero no se puede seguir regando a las autonomías pobres con dinero que malgastan. Tampoco se entiende que la Comunidad Valenciana aporte 1.500 millones más de los que recibe, una cifra similar al ‘excedente’ del País Vasco, cuando tiene mucha mayor renta per cápita.. Hay que acabar con el café para todos instaurado en el Pacto del Hotel Majestic de Barcelona entre Jordi Pujol y José María Aznar y reorganizar el reparto autonómico, de manera que se premie el esfuerzo de las autonomías que más riqueza crean y se desincentive al resto. Los catalanes llevan razón cuando reivindican una reforma que deje más dinero en sus arcas autonómicas.

El paripé griego

9 de julio de 2015

A falta de conocer en detalle las propuestas que prepara Grecia para convencer a Europa de que le otorgue un préstamo para hacer frente a sus compromisos más inmediatos, la impresión es que el plan se basa en una potente subida de impuestos en lugar de en reformas. Europa había marcado tres líneas rojas que Tsipras debería cruzar: una reforma de las pensiones, del mercado laboral y en recorte del gasto en Defensa. Sólo han trascendido algún detalle sobre el retraso de la jubilación de algunos colectivos, pero nada se sabe de los cambios en el mercado laboral o del menor coste defensivo. Si esto es así, todo indica a que nos encaminamos a una nueva pantomima, un acto en que la Unión Europea alargará otro medio año la crisis griega antes de que vuelva a repetirse.

En busca del pacto perdido, pero no a cualquier precio

6 de julio de 2015

Grecia y sus acreedores se van a dar una nueva oportunidad de llegar a un compromiso. Antes de la confrontación final, los dos equipos velan armas. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, recabó el apoyo de toda la oposición excepto los neonazis para sus propuestas, mientras que Angela Merkel se fue a ver al presidente francés, François Hollande, y hoy se reunirá con sus colegas europeos para estudiar una acción común. En medio está el BCE, que actúa de árbitro. Su presidente, Mario Draghi, naturalmente juega en el bando de Merkel, pero tendrá un papel preponderante ya que marca los tiempos. Este lunes restringió un poco más la liquidez a la banca helena, lo que deja un margen de apenas 48 horas para romper o lograr un compromiso. Así que los dos próximos días serán cruciales. Tsipras tiene el respaldo de su pueblo, mientras Merkel debe respetar los esfuerzos de los países del euro sin saltarse las reglas. Después de los sacrificios exigidos a Irlanda y Portugal para superar el rescate, no sería comprensible que se levantara la mano a Grecia. Aún peor, sería contraproducente, ya que los mercados podrían cuestionarse también el camino emprendido por España o Italia para ajustar sus cuentas. Sería tanto como prender la mecha de un polvorín. Si Grecia no se aviene a las exigencias marcadas por sus socios del euro, su salida puede ser un mal menor, en comparación con las consecuencias que traería mantenerla a toda costa y reduciendo las exigencias.

¿y ahora qué?

5 de julio de 2015

La victoria del no a la propuesta de los acreedores en Grecia abre una etapa complicada, pero no conduce obligatoriamente a la salida del euro. El primer ministro, Alexis Tsipras, quiere volver a la mesa de negociaciones en los próximos días. Los puntos del acuerdo estaban muy cercanos y la principal diferencia está en la quita del 30 por ciento de la deuda, que pide Grecia. Una propuesta avalada por el FMI durante la campaña, en un gesto que es visto como un capote para la campaña del ‘no’ por parte de Estados Unidos. Grecia ya se benefició de una quita de deuda al comienzo de la crisis. Europa habló de esta posibilidad, pero después de alcanzar el acuerdo sobre los ajustes. No parece, conociendo a Merkel, que vaya a cambiar de posición, porque podría abrir la caja de pandora en otros países como Portugal, cuya deuda equivale al 130 por ciento del PIB. En realidad, se abre un plazo hasta el día 20 de julio para lograr de nuevo un compromiso. En esa fecha vence un pago de 3.500 millones al Banco Central Europeo (BCE). Si Grecia tampoco paga, el BCE no podrá seguir suministrando liquidez al país, que está ya al borde del colapso y su salida del euro será irreversible.

Tsipras se prepara para la derrota

1 de julio de 2015

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha comenzado a cambiar el tono de su derrota en previsión de una derrota este domingo. En su discurso señaló que el referéndum sólo pretende fortalecer su posición negociadora ante la Unión Europea y que había logrado muchos avances desde que lo convocó. Tsipras se mostró dispuesto a negociar el lunes pase lo que pase. Si gana el sí, como parece probable, no creo que la UE vaya a darle esa oportunidad. Tsipras se ha equivocado en varias cosas. Echó un pulso a la UE creyendo que ésta le iba a prorrogar la asistencia financiera, pero el no rotundo cosechado en el Eurogrupo del sábado, le obligó a decretar el corralito financiero. La población está viviendo en sus carnes de manera anticipada lo que ocurriría si abandona el euro. Una experiencia demoledora pese a que la pregunta  es torticera, ya que ni siquiera se menciona la pertenencia a la moneda única y versa sobre un programa que expiró el martes. Su segunda torpeza fue no acudir a la negociación del sábado, porque provocó la unión de todos los acreedores europeos contra él. A partir de ese momento, Jean Claude Juncker, le tildó de traidor y el presidente francés, François Hollande, no pudo seguir defendiéndolo. Arrinconado y solitario, ahora sólo falta que pierda el referéndum y que se vaya a su casa. Una experiencia que fortalecería el euro y terminaría con la pesadillas de la izquierda radical griega. Una lección aplicable a otros países como el nuestro, donde Pablo Iglesias, se echó el sábado a la calle en apoyo de su amigo Tsipras.