Archivo de agosto, 2014

Una oportunidad perdida

18 de agosto de 2014

Los datos sobre el comercio exterior dados a conocer el martes demuestran que España también se contagia del virus del estancamiento. Las exportaciones se frenaron en el segundo trimestre casi el dos por ciento, según elEconomista. Una cifra que contrasta con el crecimiento del 12 por ciento en el mismo período del año anterior. Todo apunta a que España ha sacado pocas lecciones de la crisis. En cuanto la demanda interna comenzó a crecer, las empresas se olvidaron de exportar, ¡Que exporten ellos!, como dijo Unamuno referido al pensamiento. Y es que la aventura exterior es muy difícil, los márgenes son pequeñísimo y tiene muchos más riesgos que la interior. El problema es que la diversificación es imprescindible para hacer frente a crisis como la que hemos vivido. La parálisis de las economías europeas puede dejar a nuestro país sin el principal motor de su crecimiento hasta ahora. Aún es pronto para afirmarlo, pero la recuperación se resentirá.

¿Un resfriado pasajero?

14 de agosto de 2014

Ya está aquí la confirmación del resfriado alemán. Y el enfermo tiene un poco más de fiebre de la prevista. El PIB del segundo trimestre cayó el -0,2 en lugar del -0,1. Ahora sólo cabe esperar que el doctor Putin sea prudente y no corte el suministro de gas al enfermo o vete sus productos. La economía global es una pequeña pu…, nunca se sabe de donde te puede venir la bofetada. Por eso, Rajoy no debería fiarse tanto de sus consejeros económicos y ser un poco más modestito en sus previsiones, para no caer en el síndrome Zapatero. Lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro…

Pendientes de Alemania

12 de agosto de 2014

Después de que el Gobierno alemán reconociera este martes que las tensiones geopolíticas afectan a su economía y de que la confianza empresarial se desplome, los mercados están pendientes del dato de crecimiento que el jueves dará a conocer Berlín. La mayoría de los analistas descuentan un -0,1 por ciento en el segundo trimestre, frente a un 0,8 por ciento del anterior. No está mal el golpe para la primera economía europea, teniendo en cuenta que el conflicto entre Rusia y Ucrania no tiene visos de solventarse a corto plazo.

En esta ocasión, nuestro país es el menos afectado, por eso la bolsa española es la única que el martes escapó a las caídas. La mayoría de los expertos espera una segunda parte de año mejor que la primera. Además, estiman que tardaremos unos seis meses en contagiarnos de la debilidad germana. Espero que antes se hay resuelto el conflicto ruso.

Otra cesión a las autonomías

11 de agosto de 2014

El verdadero problema de la economía española se llama autonomías. Rajoy ha decidido aplazar hasta después de los comicios autonómicos el nuevo modelo de financiación, para no hacerlo coincidir con las elecciones. A cambio, las compensará para que sus votantes aprecien el esfuerzo del Gobierno. Primero anunció más dinero para pagar las facturas en el cajón ¡casi tres años después del plan de Montoro, todavía hay facturas sin pagar, qué barbaridad!. Y después, incrementa en 10.000 millones el techo de su deuda sólo en este año y otros tantos hasta 2016. En fin, que como ha denunciado en incontables ocasiones elEconomista, estas facturas atrasadas no se pagarán mediante el ahorro y el recorte del gasto, sino con endeudamiento. ¡Así cualquiera! Imagine lo fácil que sería si cada vez que tiene que pagar una factura le dan un crédito. ¿Donde queda el ajuste autonómico? Es mucho menor del que nos venden.

Aviso a inversores bancarios

4 de agosto de 2014

El rescate del Banco Espírito Santo (BES) marcará un antes y un después en las crisis bancarias europeas porque se trata de la primera vez que se utiliza un fondo de rescate europeo. Es decir, no se salva con el dinero de los contribuyentes, como ocurrió en España con las cajas de ahorro. Bajo la nueva fórmula, los accionistas y los tenedores de deuda subordinada pierden todo lo invertido. Son, en realidad, quienes asumen el fiasco. Entre ellos, claro está, figura la familia Espírito Santo, que se queda sin nada y, además, tendrá que responder antes los juzgados. Curiosamente, los depositantes de más de cien mil euros no sufrirán una merma en sus ahorros esta vez. Tampoco el Estado portugués carga con los perjuicios. Los activos sanos pasan a una entidad, que será subastada en unos meses para recuperar el dinero del rescate. Una aviso a accionistas y compradores de deuda, que no podrán excusarse con que ellos fueron engañados. Es el riesgo de invertir.