El ABC, uno de los diarios dedicados a elogiar las labores del Gobierno, abrìa su portada con que el Ejecutivo podía ahorrar 100,000 millones con la reorganización de las administraciones públicas. Lo cierto es que me alegraría enormemento que así fuera, aunque es necesario puntualizar que la cifra contrasta con la enviada por el propio Gobierno a Bruselas, que evaluaba el ahorro en unos 2.500 millones. Además, existe una grave contradicción, porque según este diario esta es el arma secreta del Ejecutivo para abordar los 30.000 millones adicionales que deberá reducir este año. Vamos a ver, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se dio de plazo hasta el verano para consensuar las medidas con otras formaciones y con los propios barones de su partido. Eso quiere decir, que si la reforma se presenta hacia el verano y después debe de ser ratificada por el Congreso, cuando entre en vigor nos han dado las uvas de 2013 o, muy probablemente, estaremos en 2014. Así, que mejor que nos cuenten otra milonga.