Archivo de septiembre, 2014

¡Sonría! Llega un presupuesto optimista

30 de septiembre de 2014

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha presentado este martes lo que él llama «Los presupuestos de la recuperación», porque son los más optimistas de los últimos años. Como todos los ejercicios, los periodistas nos hemos lanzado a ver cómo cuadra las cuentas por si hay algo increíble. Y, efectivamente, así es. En 2015 en el que Montoro aplicará sus cacareada rebaja de impuestos, resulta que los ingresos tributarios mejoran alrededor de 9.000 millones de euros, más del 8 por ciento. ¿Cómo es posible si el consumo sube sólo una media del dos por ciento? Pero hay más. El Presupuesto prevé recaudar el 7,2 por ciento más de IVA, alrededor de 4.000 millones adicionales. De nuevo, surgen las dudas de cómo lo va a conseguir con los precios estancados o incluso a la baja y el consumo privado subiendo alrededor del 4 por ciento. La recaudación del Impuesto de Sociedades mejora más del 20 por ciento, otros 4.000 millones adicionales. ¡Un poco exagerado, si la economía crece el dos por ciento y bajan los impuestos a las empresas!  ¿O es que quizá los sube para las grandes empresas como dijo elEconomista? Hay más: Los intereses de la deuda se reducen en casi 2.000 millones pese a que ésta supurará el cien por cien del PIB. Otra previsión basada en que la prima de riesgo siga a la baja. ¡Tocamos madera! En el lado del gasto, éste sube el 4 por ciento gracias a las mayores transferencias a autonomías y ayuntamientos, así como por el gasto corriente del Estado. Estamos en vísperas electorales, y Montoro no ha podido sustraerse a la presión política. Ya lo dijo Rajoy: «Se acabaron los ajustes, aunque seguiremos con la agenda reformista», que nadie sabe qué es. En fin, ponemos un vela a Santa Rita para que el optimismo del ministro de Hacienda se haga realidad.

Rajoy tiende la mano a Cataluña

29 de septiembre de 2014

Rajoy está siguiendo el guión que contamos en elEconomista hace unas semanas. Primero prohíbe la consulta para cumplir con la ley y luego tiende la mano para dar una salida honrosa a Mas, al aceptar negociar algunas de las propuestas que estaban en la lista que le entregó en su último encuentro en La Moncloa. Mas insistió a la salida que para él era importante que se atendieran estas reivindicaciones. Es una manera de intentar desactivar a los independentistas. La mayoría de los catalanes estaría dispuesto a votar en contra de separarse del resto de España con mayor autonomía. Ahora la pelota está en el tejado de Mas. Lo inteligente es que lo que consiga lo utilice para alejarse de su socio de ERC, que puede darle el abrazo del oso en las próximas elecciones plebiscitarias.

el escenario tras la consulta de Mas

28 de septiembre de 2014

El presidente  de la Generalitat, Artur Mas, convocó el sábado la consulta soberanista tal y como había anunciado, en cumplimiento con el mandato del Parlament. Pero también prometió cumplir con la Ley y si el Constitucional la declara ilegal, ésta no llegará a celebrarse jamás. Otra cosa es lo que haga Mas a partir de ese momento. Puede dimitir e irse a casa, algo que parece improbable, ó puede convocar unas nuevas elecciones en comandita con ERC, lo que acarrearía más problemas. La tercera opción sería intentar cumplir  la legislatura para la que fue elegido con mayoría hasta 2016. Esto va a depender de la negociación que después de la sentencia del Constitucional debería abrirse con el Gobierno. Rajoy no puede permanecer sordo a las demandas de una parte del pueblo catalán como ha demostrado con la aley del aborto. Es la hora de negociar y  reformar la Constitución si es necesario para reconfigurar un nuevo modelo de Estado a fin de que este permanezca unido.

Un presupuesto optimista

26 de septiembre de 2014

El Gobierno ha presentado unas previsiones en las que aumenta menos de lo estimado inicialmente la tasa de crecimiento de este año y carga las tintas en el que viene, para el que prevé un alza del 2 por ciento. Para lograrlo, cuenta con una reactivación del sector de la construcción a tasas del 3 por ciento, incrementos meteóricos de los bienes de equipo del 6 por ciento y que las exportaciones recuperen el 5 por ciento de años pasados. Unos objetivos posibles sólo si la crisis de la Unión Europea es pasajera y no se prolonga el próximo año, gracias a las medidas de estímulo de Draghi.  Sinceramente, creo que eso es demasiado optimismo. Supongo, que el Gobierno está en la obligación de creérselo y más siendo Guindos el candidato a presidir el Eurogrupo. De cualquier manera, es cierto que la recuperación seguirá su camino a mayor o menor ritmo.

La ruinosa gestión de Echenique

24 de septiembre de 2014

El director general de RTVE, Leopoldo Echenique, amenaza con dimitir si Hacienda no le autoriza un incremento de gasto de 135 millones. En estos casos, suele haber dos soluciones: o dimite Echenique porque no obtiene la subvención o debería hacerlo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en caso de que firmara la nueva ayuda. elEconomista es el único medio de la prensa española que se ha echo eco de la desastrosa gestion de Echenique. Desde que llegó al cargo ha dilapidado del orden de 1.500 millones, pese a que Montoro prometió que con 600 millones el ente público lograría el equilibrio. Echenique rehusó acometer un ERE para adaptar la plantilla a las dimensiones de una empresa moderna. En su lugar, pactó con UGT para suprimir una serie de gasto como comedores o rutas de autobus, con objeto de tener paz sindical. El pacto, según se comentaba en la casa, incluía consultar los nombramiento en Radio Nacional de España (RNE) con UGT para tener manos libres en la gestión de TVE. Pero también fracasó. Al frente de RNE colocó a Alfonso Nasarre, un ex dircom de la COPE y de RNE, para poder manejarlo a su antojo. En TVE cometió, además, el error de mantener a Julio Somoano como jefe de informativos. Un periodista con una corta experiencia en el medio, que no ha sabido hacerse con el control de los informativos. El resultado es que en vísperas de las elecciones tiene una tele descontrolada y una radio en manos sindicales. Si a ello se añade, que el gasto de personal vuelve a subir este año y que las pérdidas pueden escalar otros 200 millones, lo que sería vergonzoso es que Echenique siguiera al frente de RTVE. Para más Inri, cuando un medio lo criticaba, él personalmente descolgaba el teléfono y abroncaba al director. La mayoría de estos acababann cedieron porque los tenía en la nómina de las tertulias de la casa.

Draghi denuncia la falta de crédito

22 de septiembre de 2014

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cogió el lunes el toro por los cuernos al reconocer que el problema de la crisis económica está en la falta de crédito durante su comparencencia ante el Parlamento Europeo. Lo que no dijo Draghi es que por mucho que el BCE inyecte dinero en los bancos, ya sea mediante la compra de activos hipotecarios o no hipotecarios, no va a lograr solventar el problema. La banca necesita desapalancarse, tirar por la borda créditos fallidos que refinancia como si fueran zombis, y hasta que no haga eso no va a poder prestar. De nada sirve, que el BCE la infle a dinero. Los gobiernos europeos no se atrevieron a cerrar bancos por temor a un efecto Lehman y por las presiones políticas y ahora tienen unas entidades que necesitan tiempo para sanearse y volver a prestar. Hasta que no se reactiven los préstamos, es difícil que arranquen nuevos negocios y, por ende, se creen empleo de verdad. El resto de empresas se dedica a reponer los efectivos que ya tiene o si acaso a incrementarlos moderadamente.

El crédito seguirá sin fluir

18 de septiembre de 2014

El BCE va a tener muchas dificultades para que el crédito llegue a la economía real. La prueba está en la subasta celebrada este jueves. La banca europea sólo demandó una quinta parte de los 400.000 millones ofrecidos por el banco central. Es decir, que decidieron dejar en la caja del BCE 318.000 millones. El BCE da este dinero a la banca con la condición de que una parte importante se destine a familias y pymes. Si la banca no necesita dinero es porque no encuentra demanda de crédito solvente. En otras palabras, no tienen ninguna intención de arriesgar dando créditos que no puedan devolverle en un futuro. Por este motivo, muchos economistas creen que las medidas del BCE están condenadas al fracaso hasta que esta institución no inyecte el dinero directamente en la economía, mediante la compra de bonos empresariales o de otro tipo. Otra forma sería prestar este dinero a una institución como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que luego lo preste a los estados o a las empresas. Este era el plan del nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, quien anunció 300.000 millones para reactivar la economía europea. Pero los estados miembros ni siquieran encuentran un día en su agenda para debatir el asunto.

El efecto escocés

17 de septiembre de 2014

Escocia se enfrenta mañana a las urnas para decidir si se independiza del Reino Unido. No es la primera vez ni será la última, que los deseos independentistas sacuden los fundamentos de una nación. En 1995 los ciudadanos de la región de Qebec también se pronunciaron sobre su posible secesión del resto de Canadá. Finalmente, decidieron seguir formando parte de Canadá, aunque los sondeos estaban muy apretados. Los mercados esperan el resultado de las elecciones tranquilos porque confían que, al final, se imponga el sentido común y los escoceses se decanten por el no como ocurrió en Qebec. La explicación es que los denominadores unionistas (favorables a mantenerse en el Reino Unido) son más remisos a manifestar su intención de voto en público para no ser tachados de antipatriotas. Sea como fuere, el referéndo escocés es fruto del error de cálculo del primer ministro británico, David Cameron, quien en vez de dar más autonomía a Escocia retó a su presidente a convocar un referendo sobre la independencia. El líder escocés, Alex Salmond, recogió el guante y es el ganador de la partida sea cual sea el resultado; ya que logrará un mayor autogobierno o la independencia total. La primera lección para el Gobierno de Rajoy es, por tanto, que los problemas con los nacionalistas son como los incendios, mejor intentar sofocarlos antes de que sea demasiado tarde. La crisis mundial ha provocado un rebrote de los nacionalismos. Los ciudadanos, agobiados por la falta de futuro, se dejan seducir por los cantos de sirena de líderes de tres al cuarto que les prometen el oro y el moro si se independizan. Salmond ha dejado caer que crearía un fondo de pensiones con el petróleo del Mar del Norte similar al Noruego. La realidad es más cruda, porque la salida de la Unión Europea y la pérdida de la paridad con la libra puede producir una gigantesca devaluación que empobrezca de pronto a los escoceses. Mucho peor sería el impacto en Cataluña, donde no hay una gota de petróleo y su economía depende del turismo y de una industria convaleciente. Pero no hay peor sordo que el que no quiere oír. Sólo queda esperar en que la cordura se imponga, porque el efecto contagio en España sería muy dañino para nuestra recuperación.

El plan B sobre Cataluña

16 de septiembre de 2014

Pese a que al ministros de Exteriores, José Manuel Margallo, se le calentó la boca y llegó a amenazar de manera imprudente con un plan B sobre Cataluña, los planes oficiales van por otro lado. El Gobierno está dispuesto a aceptar una decena larga de las 27 peticiones que el entregó Mas a Rajoy en su última entrevistas si no se celebra la consulta. Sería una manera de intentar atraerse a Mas para que prolongue su mandato hasta 2016 y de desactivar poco a poco las reinvindicaciones independentistas. No hay que olvidar que una mayoría de catalanes apoyaría seguir en España con mayor autonomía fiscal. Es un buen plan. Al fin y al cabo, el café autonómico para todos, es imposible de defender.

La muerte de dos colosos en una semana

14 de septiembre de 2014

Una semana trágica, en la que hemos despedido a dos colosos empresariales, dos hombres que impulsaron el desarrollo de sus grandes corporaciones y con ello el de toda España. Me refiero, como ya habrán adivinado seguramente a los presidentes del Santander, Emilio Botín, y de El Corte Ingles, Isidoro Álvarez, que ayer nos dejó definitivamente. Botín era un trueno, desbordaba anergía hasta los últimos minutos de su vida; Isidoro Álvarez era de carácter mucho más reservado y hacía tiempo que arrastraba su enfermedad. Los dos han contribuido a su manera a transformar sus grupos empresariales en referentes. Las comparaciones son odiosas. No voy a entrar en esa trampa, porque se trata de negocios distintos con características muy diferentes. La internacionalización de El Corte Inglés, la asignatura siempre pendiente, es muy difícil en los grandes almacenes por la necesidad de ubicarse en edificios emblemáticos situados en el centro de las grandes ciudades. Los grandes almacenes españoles han salido fortalecidos de la crisis, con un modelo de negocio diversificado y más dimensionado para lanzarse a la aventura exterior. El Corte Inglés aprovechó para sanear su estructura financiera, precisamente de mano del Santander. Una circunstancia que le permite encarar mejor el futuro. Isidoro Álvarez tuvo, además, la preocupación de designar a su sobrino, Dimas Jiménez, hace ya varios años como el sucesor, como hiciera Ramón Areces con él.