Un presupuesto optimista
El Gobierno ha presentado unas previsiones en las que aumenta menos de lo estimado inicialmente la tasa de crecimiento de este año y carga las tintas en el que viene, para el que prevé un alza del 2 por ciento. Para lograrlo, cuenta con una reactivación del sector de la construcción a tasas del 3 por ciento, incrementos meteóricos de los bienes de equipo del 6 por ciento y que las exportaciones recuperen el 5 por ciento de años pasados. Unos objetivos posibles sólo si la crisis de la Unión Europea es pasajera y no se prolonga el próximo año, gracias a las medidas de estímulo de Draghi. Sinceramente, creo que eso es demasiado optimismo. Supongo, que el Gobierno está en la obligación de creérselo y más siendo Guindos el candidato a presidir el Eurogrupo. De cualquier manera, es cierto que la recuperación seguirá su camino a mayor o menor ritmo.