La ruinosa gestión de Echenique
El director general de RTVE, Leopoldo Echenique, amenaza con dimitir si Hacienda no le autoriza un incremento de gasto de 135 millones. En estos casos, suele haber dos soluciones: o dimite Echenique porque no obtiene la subvención o debería hacerlo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en caso de que firmara la nueva ayuda. elEconomista es el único medio de la prensa española que se ha echo eco de la desastrosa gestion de Echenique. Desde que llegó al cargo ha dilapidado del orden de 1.500 millones, pese a que Montoro prometió que con 600 millones el ente público lograría el equilibrio. Echenique rehusó acometer un ERE para adaptar la plantilla a las dimensiones de una empresa moderna. En su lugar, pactó con UGT para suprimir una serie de gasto como comedores o rutas de autobus, con objeto de tener paz sindical. El pacto, según se comentaba en la casa, incluía consultar los nombramiento en Radio Nacional de España (RNE) con UGT para tener manos libres en la gestión de TVE. Pero también fracasó. Al frente de RNE colocó a Alfonso Nasarre, un ex dircom de la COPE y de RNE, para poder manejarlo a su antojo. En TVE cometió, además, el error de mantener a Julio Somoano como jefe de informativos. Un periodista con una corta experiencia en el medio, que no ha sabido hacerse con el control de los informativos. El resultado es que en vísperas de las elecciones tiene una tele descontrolada y una radio en manos sindicales. Si a ello se añade, que el gasto de personal vuelve a subir este año y que las pérdidas pueden escalar otros 200 millones, lo que sería vergonzoso es que Echenique siguiera al frente de RTVE. Para más Inri, cuando un medio lo criticaba, él personalmente descolgaba el teléfono y abroncaba al director. La mayoría de estos acababann cedieron porque los tenía en la nómina de las tertulias de la casa.