Desde el burladero

Me dicen que el viernes Jiménez Losantos volvió a cargar en la Cope contra elEconomista y, en concreto, contra el artículo que firmamos Cristina Caballero y yo sobre Zaplana. Otra vez con la cantinela de que somos un periódico de izquierdas ó comunista. Me costaría un segundo acreditar que no soy comunista, pero no voy a perder el tiempo. Sólo una pincelada: mi anterior puesto de trabajo fue subdirector de La Razón, a las órdenes de Luis María Ansón, que como todos conocen puede ser todo, menos un rojo desorejado. Pero lo que me parece intolerable es que diga que mentimos. Federico debería informarse bien antes de hablar y más en una cadena como la COPE. EL problema es que se ha fiado de Juan Velarde, un tertuliano de esa emisora, que el apelativo más cariñoso que nos ha dirigido desde el día que nació este periódico es el de amarillo. Eso sí, él escribe en Expansión. ¡Qué casualidad!. Velarde es uno de los consejeros del Tribunal de Cuentas del PP que aprobó el informe, que es utilizado contra el ex ministro del PP. Le hemos pillado. Y eso escuece. 

Me dice un consejero y amigo que no sabe por qué dimos en la portada del pasado miércoles tanta importancia a la subida de sueldo desde 630.000 a 860.000 euros que Antonio Zoido, presidente del hólding de Bolsas y Mercados, se ha reservado para sí mismo si la compañía sale a bolsa este año. Desde luego que en elEconomista no estamos en contra de que la gente gane dinero. Al contrario. Toda nuestra información va dirigida a que los lectores aprovechen las alzas del mercado y los empresas españolas sean cada día más grandes e influyentes. Podemos entender que el presidente de un compañía privada gane más que el de una pública porque se juega el puesto en la cuenta de resultados. Pero no es el caso de Zoido. Su empresa va a seguir bajo el paraguas de Economía, que no permite que otra compre más del 1 por ciento si no es con su permiso. ¿Donde está aquí el riesgo?, ¿En qué se justifica la subida de retribución, cuando el sueldo de los funcionarios sube por debajo del IPC? Si uno quiere protección del Estado, que cobre sueldo del Estado. ¡Señor Solbes, todos queremos lo de Zoido!

P.D. Por culpa de un virus  en el blog de ayer se trastocaron varios de los acentos, según me explican los informáticos. Siento las molestias. 

Me ha sorprendido mucho que en el PP se haya interpretado nuestra portada sobre que Anticorrupción ve «indicios de delito» en la gestión de Zaplana, como un ataque directo a éste. Creo que se trata de una interpretación que corresponde al cliché de un periodismo que no hacemos en elEconomista y que más o menos es el siguiente: al enemigo, ni agua y al amigo se le esconde todo. Siempre me he llevado bien con Zaplana y con su entorno.  Hace una semana nos dijeron que Anticorrupción iba a ir a por el. Hablamos con ellos y nos lo confirmaron hasta dos veces. Después conseguimos el informe del fiscal del Tribunal de Cuentas pidiendo su imputación. Hasta hablamos con Zaplana para que nos dijera qué pensaba. Y luego hemos publicado todo lo que habiamos conseguido. No veo mala intencion. Eso si, como molesta, vamos contra él. Pero los hechos son los hechos, y no se pueden eludir.

En elEconomista habíamos prometido hacer investigación. Hace unas semanas nos informaron que la Fiscalía Anticorrupción había decidido abrir fuego contra Zaplana. Hablamos con Anticorrupción, con el Tribunal de Cuentas, con el fiscal, con todos, para asegurarnos de que no nos íbamos a equivocar. Pero al final, alguien se fue de la lengua justo cuando lo teníamos preparado para publicarlo en exclusiva. En fin, son cosas del periodismo, que algún colega que lea esto entenderá. 

Quizá sea una casualidad o quizá no. Pero el momento para presentar el acuerdo de fusión entre Abertis y Autostrade no podía ser mejor. El viernes, se conoce el varapalo del Supremo sobre la opa de Gas Natural a Endesa. Una noticia que, lógicamente, ha descorazonado a los directivos de la Caixa. Y ese mismo día, se anuncia la fusión de estas dos empresas para crear el líder mundial de autospistas, de la mano del grupo la Caixa. Pero es que hay más. La operación de Gas Natural lleva el sello Toni Brufau y la de Abertis, el de Isidro Fainé. Los dos antiguos directores generales de la Caixa. Quien quiera entender que entienda. Pero uno aparece como el hombre discreto, que presenta operaciones redondas, y el otro como el ¿fracasado?. No sé si es la palabra, creo que no se la merece Brufau. Pero, desde luego, hay está queriendo lanzar este mensaje. Y si no, ya verán como el tiempo pone a cada uno en su lugar. 

¿Cómo interpretar la crisis del Gobierno Maragall? La cuestión es sencilla. Montilla, ministro de Industria, intentó hace unos meses, cuando elEconomista aún no estaba en la calle, quitarle la silla. La cosa estuvo a punto de cuajar, pero Zapatero no se atrevió. Unos meses después las tornas han cambiado. El ministro de Industria está en un momento débil, con la opa de Gas Natural sobre Endesa sometida a todo tipo de críticas por las autoridades europeas. Momento que ha aprovechado Maragall para rehacer el Gobierno. Para empezar, ha echado al hombre fiel a Montilla, José María Rañé, y a los que no eran de su absoluta confianza y he hecho un Gobierno a su medida, para que no quepa duda de quién manda. Zapatero aprovechó un momento de gloria para cargarse a Bono y Maragall hace lo propio con Montilla. ¡Pasa en las mejores familias!

El asunto de Marbella es delirante. Un sólo inspector estaba encargado de investigar la corrupción, cuando el Tribunal de Cuentas había despado hace años las corruptelas por las que ahora ha ido a la cárcel la corporación municipal entera. Lo curioso del caso, es que los responsables de Hacienda, con su director a la cabeza, Luis Pedroche, anuncian que van a luchar contra el fraude inmobiliario cada vez que habla con la prensa. Pero luego, esto es lo que hay. Y los contribuyentes que vivimos de una nómina, como se nos pase poner un ingreso, nos abre un expediente y nos multa Hacienda. ¡Eso sí que es discriminación positiva!

La opa de Endesa sobre Gas Natural está pendiente de la cita que tendrá este jueves Zapatero con la canciller alemana, Angela Merkel. Zapatero quiere que Alemania mantenga intacta la capacidad de la empresa española para decidir en caso de que se la quede E.ON. Pero ¿va a aceptar eso Alemania? ¿Va a aceptar lo que diga el presidente del Gobierno español? ¿Qué puede dar a cambio Zapatero, cuando quien manda en Europa es Alemania y las ayudas españolas dependen de ellos? Las relaciones entre los dos líderes, además, son fatales. Se apuesta a que podemos sufrir un duro reves. Ahora, otro asunto será lo que venda el gobierno español. Se hacen apuestas.

La subida del petróleo pinta un nubarrón sobre nuestras vidas y…sobre nuestros bolsillos. Las bolsa española puede despedirse durante una temporada de los 12.000. En elEconomista teníamos ya preparada una portada para celebrarlo con nuestros lectores-inversores. Pero habrá que guardarla para mejor ocasión. De todas maneras, la bolsa sigue siendo alcista y, aunque es lógico que se aprovechen las tensiones de los precios del crudo para recoger beneficios, acabará subiendo y superando esa barrera. Así que si tienen paciencia y, sobre todo no necesitan el dinero invertido en valores, aguanten. ….Por cierto, no hagan ni caso a los mensajes triunfalistas sobre economía que sobre los dos primeros años de Gobierno hace estos días el Partido Socialista. Las cosas no están mal, pero todo el mundo hace apuestas a si podrán aguantar así más de 2007. Y eso dando por hecho que los iraníes no lancen ningún ataque tipo Ben Laden. Ya sé que no son las mejores noticias para celebrar la vuelta de Semana Santa, pero es lo que hay… 

Ya les decía yo que nuestra fe movería montañas… y gigantes. el Corte Ingles, también conocido como El ‘gigante verde’ para nuestros lectores, ha comenzado a negociar con los sindicatos un plan de igualdad, que acabe con la discriminación a las mujeres. Hay que reconocer que han tenido reflejos. Bien está lo que bien acaba.