Cosas que no casan del referendo italiano
29 de noviembre de 2016Los mercados lleva varios días dudando por culpa del referendo italiano del próximo domingo, 4 de diciembre. Un triunfo del ‘no’ a la propuesta del primer ministro italiano, Mateo Renzi, puede volver a desatar todo la ira de los mercados en contra de las bolsas del Viejo Continente. Como siempre ocurre, los medios anglosajones llevan varios días prediciendo el final del mundo y, por supuesto, del euro si pierde Renzi. No es la primera vez que es así y luego no ocurre lo que predicen. Con el Brexit se produjo una caída momentánea los primeros días, que posteriormente se recuperó de manera rápida. Con Trump, no hubo siquiera susto en las bolsas, por lo menos estadounidenses.Vamos a intentar desmontar algunos tópicos Lo primero es que Renzi va a dimitir. La realidad es que lo dijo muy al principio, pero luego lo ha negado. Lo segundo es que gane o pierda habrá nuevas elecciones. Renzi lo ha desmentido por activa y por pasiva. Lo tercero es que en las nuevas elecciones ganaría el movimiento populista Cinco Estrellas. No está claro, porque también puja por el No el ex primero ministro italiano, Silvio Berlusconi. Es decir, que todos los votos en contra de Renzi no pueden ser atribuidos a los populistas de izquierdas. Lo cuarto es que si ganara el movimiento Cinco Estrellas sacaría al país del euro. Tampoco es exactamente así, sólo algunos dirigentes se han manifestado públicamente a favor de un referendo, pero no su líder Peppe Grillo. Y en quinto lugar hay que preguntarse ¿quieren los italianos dejar el euro? Según los sondeos el 67 por ciento son partidarios de pertenecer a la mondeda única y menos del 30 por ciento pujan por abandonar. ¿Ganaría el movimiento Cinco Estrellas el referéndum? Es difícil y también lo es que Italia vaya a abandonar la moneda única. Como se ve, la prensa anglosajona y los mercados han comenzado a realizar conjeturas que son altamente improbables. Si gana el no, será una derrota de Renzi en toda regla y punto. Lo que pase a partir de ese momento es imposible de predecir en la actualidad. Las incertidumbres nunca son buenas.