¡Feliz año!
31 de diciembre de 2009Dejamos atrás un año difícil, pero no estoy seguro de que entremos en uno menos complicado que el anterior. Es cierto que la recuperación se va afianzando poco a poco en la mayoría de las economías. Ahí está la bolsa, que ha concluido 2009 con una subida del 30 por ciento, gracias a que los valores españoles tienen la mayoría de sus negocios en el extranjero. Los dos grandes problemas están en la reforma laboral -hay que acabar con la dicotomía entre fijos y temporales- y en la deuda -las agencias internacionales amenazan con devaluar el rating de la calidad de nuestra deuda-. El segundo es, además, tan importante o más que el primero, en contra de lo que se cree. El recorte de la calificación de la deuda nos costaría miles de millones, y no estamos para más gastos. En resumen, al Gobierno se le ha acabado la caja de los caudales y a partir de ahora ya no habrá más planes de ayuda. Nos hemos acostrumbrado tanto a vivir de la subvención, que sin ella va a ser como andar a la pata coja y eso siempre da vértido. Disfruten de las fiestas, nos vemos el año que viene. ¡Feliz 2010!