¡Qué diferencia!

Después de ver los telediarios y los periódicos sobre la manifestación sobre la familia celebrada este fin de semana en Madrid, me ha venido a la memoria la celebrada el pasado 12 de diciembre por los sindicatos. Las fotos de la última manifestación recogían la plaza de Castilla y buena parte de La Castellana madrileña a rebosar, mientras que los sindicatos sólo lograron reunir a unas decenas de miles de personas en torno a Cibeles. ¡Y eso, que pagaron dietas a los asistentes! Ahí está la diferencia entre el sentimiento popular y lo que se quiere que el ciudadano asimile a la fuerza. El respaldo popular de los sindicatos es escaso comparado con el de la Iglesia. Esa es la verdad, aunque a algunos les duela.

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