¡Y van dos!

Zapatero no logró el jueves pasado un acuerdo en la conferencia de presidentes autonómicos. Su juego fue el de divide y vencerás. Creyó que las autonomías del PP iban a apoyar al Gobierno y manifestar su discrepancia con Rajoy. Pero se equivocó. Ni Aguirre ni Camps, dos de los presidentes más díscolos dieron esta vez síntomas de desunión. El PP, por fin, se muestra unido y se mantiene firme en contra de las propuestas genéricas de Zapatero. El resultado es el que todos ustedes conocen: un sonoro fracaso. Lo peor es que es la segunda vez que ocurre. La anterior fue cuando intentó convencer sin éxito al presidente de la CEOE para que firmara el acuerdo laboral. Estas cosas hay que prepararlas y negociarlas previamente. No se puede improvisar y después acusar a los demás que no están al nivel adecuado.

Los comentarios están cerrados.