Desde el burladero

Atención al nuevo presidente del Popular, Ángel Ron, que el miércoles celebró su primera junta de accionistas como máximo responsable de la entidad. LLeva varios meses diciendo que el banco va a crecer con compras. Es evidente que Ron, de poco más de 40 años, querrá pasar a la historia como el que realizó la expansión del Popular fuera de nuestras fronteras, un tema prácticamente tabú hasta ahora. Ninguna empresa puede renunciar hoy a la internacionalización si quiere competir en la liga de los grandes. Además, el que quiera leer entre líneas que lea. El primer objetivo tanto de Ron como de Oliu, presidente del Sabadell, es hacerse con Bankinter. Se lo llevará quien tenga una cartera repleta de billetes mayor.

P.D. Una última aclaración sobre el asunto de la bolsa. Creo, como dije estos días, que la caída es pasajera, lo que no quiere decir que se vaya a recuperar mañana. Y también mantengo que la salida a bolsa de Vocento y la Ser no interesa porque se producirá cerca de máximos. Ambas empresas tiene previsto salir al parqué a partir de otoño, fecha en la que la bolsa, probablemente, haya levantado el vuelo. Y aunque no fuera así y mantuviera estos niveles, estaría más cerca de máximos que cuando salieron Antena 3 o Telecinco, por lo tanto, el recorrido es menor. Además, hay un factor adicional: el sector de medios de comunicación es uno de los que primero sale de las crisis y el que antes entra en ellas, porque la publicidad es lo primero que corta una empresa cuando vienen mal dadas. Ello significa, que cuando se acerque el fin del ciclo alcista en bolsa, unas de las primeras empresas en resentirse serán los medios de comunicación. De todas maneras, esta es mi opinión particular, fruto de mi experiencia de muchas años en medios de comunicación económica. Mi trabajo es ser periodista, no soy experto en bolsa, o gurú, o trabajo para un banco de negocios. Es decir, que se trata de una opinión orientativa. Como suele decirse, si acertara siempre, en este momento, en lugar de trabajar en un periódico, probablemente viviera en una isla desierta. 

Abertis tiene problemas para culminar su fusión en Italia. El director general de La Caixa, Isidro Fainé, nos había vendido que la fusión con Autostrade era una balsa de aceite, pero la realidad siempre es tozuda y va a resultar que no. Las trabas italianas llegan en mal momento, porque el presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, quizá no logre renovar su cargo por culpa de las elecciones catalanas, y Fainé es uno de los candidatos firmes al puesto de presidente. Sobre todo, había arrinconado al otro ex director general de la Caixa y actual presidente de Repsol, Antonio Brufau, por los problemas con la opa de Gas Natural sobre Endesa. Nunca se debe cantar victoria antes de tiempo.

P.D. Estoy sorprendido, porque algunos de los lectores no entendían mi anterior comentario. Creo que el problema es que no habían leído antes elEconomista. Entretanto, aclarar que Vocento saldrá a bolsa en octubre y la Ser y su grupo de Radio entre finales de este año y principios del que viene. Y que cuando digo que la bolsa está cerca de los máximos, me refiero a los máximos históricos, no a los de hace unas semanas. Intentará escribir aún más claro. Aquí, el lector siempre lleva la razón. 

elEconomista adelantó el lunes que Prisa quiere sacar a bolsa la cadena Ser y su grupo de radio y hoy es Vocento quien se adelanta a anunciar su salida al parqué. No hay más que ver las subidas de Antena 3 y Telecinco para entender porqué salen. Sin embargo, ya es tarde. Estas dos cadenas salieron con un bolsa baja y los nuevos grupos, cuando se estrenen, el mercado estará cerca de máximos. La posibilidad de que sigan subiendo será mínima. El que más ganará será el empresario, no el inversor.

La absorción del Urquijo por parte del Sabadell está dejando un mal sabor de boca. El banco catalán anunció poco después de firmar su adquisición que despediría a alrededor del 40 por ciento de la plantilla del Urquijo. La medida cayó como un jarro de agua fría entre los empleados, en su mayoría con muchos años de antigüedad. Sobre todo, porque creían que iba a ser adjudicado a la CAM, que, como caja, habría absorbido a casi toda la plantilla. Es verdad que Sabadell pagó un precio caro y que tenía que dar un mensaje a la bolsa para que viera con buenos ojos la operación. Pero hacerlo de este manera, sin avisar, ni hablar con los sindicatos antes, fue excesivo. 

Me comentan que el presidente fundador de Afinsa, Albertino Figueiredo, está pasando un mal trago en chirona. El hombre tiene 75 años, ha sufrido dos infartos y un ataque cerebral, por lo que ha tenido que ser recluido en la enfermería. Para más Inri, ha coincidido con un preso que tenía parte de sus ahorros -bueno, o lo que sea- invertidos en Fórum, y cada vez que lo ve le hace señas que le va a rebanar el cuello con un cuchillo afilado. Él le contesta, que no tiene que ver con Fórum. Pero el recluso, insiste. ¡Pobre hombre!

El Gobierno empieza a admitir que puede tener parte de culpa en el fraude de los sellos por no regularlo adecuadamente. Es la tesis que siempre hemos defendido en elEconomista. Pero no crean que lo admiten porque lo dijimos nosotros. Lo hacen porque 400.000 afectados con voto en las próximas elecciones municipales y autonómicas son muchos votos. Además, se va a revisar la política oficial desde 2003, con lo que se acabará echando la culpa a los anteriores, se pagará una parte de los perdido, y aquí paz y después, gloria.

PD. Bien por Koplowitz. Después de que elEconomista denunciara hace dos días la maniobra de Blesa para colarse como independiente, ha decidido sustituirlo por otra persona. Ya empiezan a hacernos caso.

Caja Madrid, que es propiedad de todos los madrileños, cederá la mayoría del capital de Realia a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la constructora de Esther Koplowitz. Y a cambio su presidente, Miguel Blesa, se va a colocar como consejero de FCC. Hasta aquí todo normal. Lo malo es que Blesa quiere ser consejero independiente. Es decir, como si accediera al consejo por sus méritos en lugar de por su puesto en la caja de todos los madrileños. Y digo yo, ¿qué meritos tiene Blesa para estar en el consejo de la constructora? ¿No será que intenta asegurarse un buen cargo para cuando pierda la caja? Ya lo intentó con la presidencia de Iberia. Espero que alguien se de cuenta, y lo impida. 

Vamos a hacer una pausa en el tema de los sellos. El Congreso dio el martes luz verde a la reforma fiscal. En líneas generales se trata de una buena reforma, muy mejorada tras los acuerdos con CiU. ¡Atención, vuelve la influencia de este partido, que será clave en el futuro! Es curioso comprobar que en cuanto Solbes se ha quitado de encima el lastre de ERC, ha empezado a tomar medidas económicas estupendas. Aunque el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha hecho una pequeña trampa. Ha mejorado la deducción fiscal para los hijos menores de tres años. Pero lo ha hecho con el dinero destinado a extender la paga de cien euros a todas las madres, que ¡sorpresa! ha desaparecido de entre las promesas del Gobierno. 

elEconomista desvela un informe de la Agencia Tributaria en el que se afirma categóricamente que no hay delito de estafa en Afinsa, ni insolvencia, que sólo había un alto riesgo en la gestión del negocio. Entonces, ¿por qué intervino la Fiscalía? Esa es la cuestión. El caso de los sellos no ha hecho más que empezar. ¿No les parece sospechoso, por ejemplo, que el Gobierno aprobara el último consejo de ministros una ayuda de dos millones de euros para las asociaciones de consumidores, que son las que congregan a los afectados? Suena a una manera de contentarlas -quizá deberíamos decir «comprarlas»- para que protesten menos. 

P.D. La caída de la bolsa es pasajera. Hay que seguir aguantando.

Los periodistas solemos sorprendernos pocas veces. Me quedé impresionado al ver que Rato acudió a recoger el premio Tiépolo acompañado de sus hijos pequeños, de 9 y 10 años. Los niños no se despegaban del padre, mientras éste saludaba a los asistentes. Y es que el director gerente del FMI sólo podía pasar unas horas en Madrid, pese a que era viernes por la tarde y había un largo fin de semana por delante. El tiempo para estar con ellos se reducía al cóctel y poco más. A la mañana siguiente partía para Viena. En ocasiones, ser un tío tan importante no compensa.