Una oportunidad perdida

Los datos sobre el comercio exterior dados a conocer el martes demuestran que España también se contagia del virus del estancamiento. Las exportaciones se frenaron en el segundo trimestre casi el dos por ciento, según elEconomista. Una cifra que contrasta con el crecimiento del 12 por ciento en el mismo período del año anterior. Todo apunta a que España ha sacado pocas lecciones de la crisis. En cuanto la demanda interna comenzó a crecer, las empresas se olvidaron de exportar, ¡Que exporten ellos!, como dijo Unamuno referido al pensamiento. Y es que la aventura exterior es muy difícil, los márgenes son pequeñísimo y tiene muchos más riesgos que la interior. El problema es que la diversificación es imprescindible para hacer frente a crisis como la que hemos vivido. La parálisis de las economías europeas puede dejar a nuestro país sin el principal motor de su crecimiento hasta ahora. Aún es pronto para afirmarlo, pero la recuperación se resentirá.

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