El paripé griego
A falta de conocer en detalle las propuestas que prepara Grecia para convencer a Europa de que le otorgue un préstamo para hacer frente a sus compromisos más inmediatos, la impresión es que el plan se basa en una potente subida de impuestos en lugar de en reformas. Europa había marcado tres líneas rojas que Tsipras debería cruzar: una reforma de las pensiones, del mercado laboral y en recorte del gasto en Defensa. Sólo han trascendido algún detalle sobre el retraso de la jubilación de algunos colectivos, pero nada se sabe de los cambios en el mercado laboral o del menor coste defensivo. Si esto es así, todo indica a que nos encaminamos a una nueva pantomima, un acto en que la Unión Europea alargará otro medio año la crisis griega antes de que vuelva a repetirse.