Tsipras se prepara para la derrota
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha comenzado a cambiar el tono de su derrota en previsión de una derrota este domingo. En su discurso señaló que el referéndum sólo pretende fortalecer su posición negociadora ante la Unión Europea y que había logrado muchos avances desde que lo convocó. Tsipras se mostró dispuesto a negociar el lunes pase lo que pase. Si gana el sí, como parece probable, no creo que la UE vaya a darle esa oportunidad. Tsipras se ha equivocado en varias cosas. Echó un pulso a la UE creyendo que ésta le iba a prorrogar la asistencia financiera, pero el no rotundo cosechado en el Eurogrupo del sábado, le obligó a decretar el corralito financiero. La población está viviendo en sus carnes de manera anticipada lo que ocurriría si abandona el euro. Una experiencia demoledora pese a que la pregunta es torticera, ya que ni siquiera se menciona la pertenencia a la moneda única y versa sobre un programa que expiró el martes. Su segunda torpeza fue no acudir a la negociación del sábado, porque provocó la unión de todos los acreedores europeos contra él. A partir de ese momento, Jean Claude Juncker, le tildó de traidor y el presidente francés, François Hollande, no pudo seguir defendiéndolo. Arrinconado y solitario, ahora sólo falta que pierda el referéndum y que se vaya a su casa. Una experiencia que fortalecería el euro y terminaría con la pesadillas de la izquierda radical griega. Una lección aplicable a otros países como el nuestro, donde Pablo Iglesias, se echó el sábado a la calle en apoyo de su amigo Tsipras.