Despedido por ser amigo
El ministro de Economía, Luis de Guindos, fulminó ayer al presidente de Bankia, Rodrigo Rato, para preservar la buena imagen del gobierno. En un encuentro mantenido durante la mañana, Guindos le dijo que quería poner a José Ignacio Goirigolzarri como presidente de la entidad en lugar de él, para que no se pudiera interpretar que el Gobierno salvaba a su entidad financiera por ser él ex miembro del Gobierno. El Gobierno se dispone el viernes a crear «un banco malo» en el que las entidades con dificultades podrán aparcar sus activos dudosos, después de haberlo negado durante meses, así como que iba a ayudar a los bancos. Curiosamente, fue Rato quien llevaba meses diciendo que los problemas del sector no se solventarían hasta que no se sacaran los activos inmobiliarios del balance de las entidades financieras. Rajoy, una vez más, tiene que dar marcha atrás a sus promesas, aunque esta vez no le falte razón. La pena es que haya que hacer las cosas cuando estamos al borde del precipicio y después de que nos lo pidiera el FMI. Como se suele decir…Dios me libre de mis amigos, que de mis enemigos ya me libro yo.