Paciencia

11 junio, 2012

Los que creían que con el acuerdo para rescatar a los bancos se acabarían los problemas se equivocaron. Lo peor es que uno de ellos fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otro su ministro de Economía, Luis de Guindos. Veamos porqué. Como explicamos en elSuperlunes de elEconomista, el compromiso incrementará el porcentaje de deuda estatal en relación al PIB hasta casi el 90 por ciento, frente a cerca del 80 por ciento actual. Desde ese punto de vista no existe incentivo para los compradores, que adquieren títulos de un país aún más endeudado. Además, no está claro si el dinero lo desembolsará el Fondo de Estabilidad Financiera (EFSF) o el nuevo Mecanismo de Estabilidad Monetaria (MEDE). Este último, que entra en vigor el 1 de julio, tiene carácter de senior, que significa que su deuda es prioritaria sobre el resto. Es decir, que en caso de quiebra es la primera que debe ser reembolsada. Ello coloca a la deuda emitida por el Tesoro como secundaria y ello explica que el mercado exija el pago de un mayor interés por su colocación. Existen, además, otras incertidumbres, como son el hecho de que países como Holanda que exigen que el rescate lo apruebe su parlamento ó la exigencia de ajustes adicionales por parte de la economía española, que en caso de incumplimiento acabarían con la línea de crédito. En última instancia, en todos los países rescatados se incrementó su prima de riesgo. ¿Por qué España iba a ser diferente? Creo que hay que armarse de paciencia y en la medida que se despejen todas estas dudas y se vayan cumpliendo los objetivos, la prima de riesgo volverá a cotizar a precios razonables. Paciencia

Un buen acuerdo de rescate

10 junio, 2012

Una vez conocido con más detalle el rescate blando de España, creo que se puede decir tranquilamente que se trata del mejor acuerdo posible. La UE y el FMI han hecho una excepción con nuestro país, ya que en otros casos se ha ido a la intervención directa. El acuerdo supondrá, por supuesto, una fuerte supervisión de los ajustes económicos tanto en las autonomías como en los recortes del Estado. Además, Europa impondrá una severa recapitalización al sistema financiero, de manera que haya entidades obligadas a cerrar y otras que tengan que asumir fuertes pérdidas por parte de sus accionistas o de los poseedores de deuda como las preferentes. La clave del éxito o del fracaso final estará en si el acuerdo logra o no bajar la prima de riesgo para refinanciar nuestra deuda. En resumen, España logra unas condiciones excepcionales que permiten a Rajoy salvar la cara… de momento.

Habrá rescate para la banca

31 mayo, 2012

La pelea entre Bruselas y Alemania sobre si el Fondo de Estabilidad Financiera (FSF) puede ayudar directamente a la banca fue la primera muestra de la difícil situación que atraviesa nuestro país. Las antiguas cajas no se sostienen y necesitan entre 50.000 y 70.000 millones adicionales para rescatarlas. En esta cifra están incluidos los 19.000 millones adicionales para Bankia. El problema es que el rescate de la entidad presidida por Goirigolzarri es tan alto, que ha disparado las alarmas en el sector. Hay quien pone más de 100.000 millones de coste adicional del rescate. El Gobierno confía en obtener esta cantidad del mercado. Para ello presiona a Alemania con las compras de deuda, a fin de que baje la prima de riesgo. Con una prima sobre 350 puntos, podríamos emitir y financiar todo la salvación del sector financiero, argumentan fuentes oficiales. Pero con una prima a más de 500 puntos no queda más solución que pedir dinero de fuera. Ese es el pulso. Alemania y el BCE se niegan a comprar más deuda porque no se fían, después de las constantes revisiones del déficit de 2011 y de la cifra final de rescate de Bankia. Rajoy insiste en que está todo bajo control y que no habrá más sorpresas. Si no ceden, estamos abocados al rescate bancario..de momento.

Esto es un caos

30 mayo, 2012

Vivimos en un momento muy complejo y delicado. Pero el caos de declaraciones cruzadas y contradictorias en el seno de la Unión Europea lejos de ayudarnos nos condenan al infierno. Es lo que ocurrió ayer cuando desde Bruselas se sugirió por la mañana que nuestra banca podría disponer de ayudas europeas y luego se aclaró que sólo es una propuesta que está en estudio y será abordada en la cumbre del próximo mes de junio. Además, el BCE complicó el panorama al dar un comunicado en el que se negaba que fuera a permitir que la recapitalización de Bankia pudiera hacerse mediante bonos y luego rectificaba. Cómo no iba a rectificar si es como lo hicieron Alemania e Irlanda. Corta memoria la del banco emisor. El meollo de la cuestión es otro, sin embargo. Los 23.500 millones de necesidades financieras de Bankia desató la caja de los truenos. Con esos criterios, la banca precisa por los menos 30.000 millones adicionales para sanearse, que sumados a los dos decretos financieros aprobados por Luis de Guindos y los saneamientos anteriores nos ponemos en alrededor de 180.000 millones. Esa es la cifra total que nos costará tener un sector en condiciones de volver a prestar. Como muchas entidades no tienen más dinero, se requerirán por lo menos la mitad (15.000 millones) por parte del Estado en nuevos requerimientos, que unidos a los 19.000 millones de Bankia, son alrededor de 34.000 millones. El Gobierno no tiene decidido si recabará este dinero en el mercado mediante emisiones del Frob o del Tesoro. Tampoco la fecha, porque hay tiempo de aquí a finales de año. Pero el mercado está nervioso. No está dispuesto a esperar tanto tiempo. Por eso, todo apunta a que antes del verano tendremos que acudir a un rescate bancario, que sería posible mediante dinero del Fondo de Estabilidad Financiera. El presidente se niega a tal posibilidad, pero el tiempo se agota y las posibilidades de autofinanciarse son cada vez más escasas.

No se puede hacer peor

28 mayo, 2012

Otro día aciago. El ministro de Economía, Luis de Guindos, quiso sacudirse las críticas de la última reforma financiera, en la que se le acusó de quedarse corto con las provisiones impuestas al sector financiera con una reestructuración ejemplarizante para Bankia. En su afán por mostrar que está dispuesto a llegar hasta el final aceptó la cifra puesta sobre la mesa por Goldman Sachs sobre las necesidades financieras de la entidad. Nada menos que 19.000 millones de euros. Además, descartó la conversión de preferentes en capital para no dañar a los ingenuos inversores que las adquirieron pensando que eran despósitos a plazo fijo. La cifra, sumada a los 4.500 millones inyectados a BFA, da la asombrosa cantidad de 23.500 millones. Los mercados no han tardado en hacer números, como advertí el sábadoen mi tribuna semanal de elEconomista. Se preguntan de dónde saldrán los 50.000 millones que España puede necesitar para su banca sin una intervención del país. La prima de riesgo se disparó el lunes por encima de los 500 puntos y Economía se replantea recapitalizar la entidad mediante emisiones del FROB, en lugar mediante la inyección de deuda, como anunció el propio Rajoy. El presidente lo empeoró todo: negó que la banca tuviera un problema financiero grave, desvinculó la subida de la prima de riesgo de Bankia y un sinfin de barbaridades, que el mercado no compró. Creo que el ministro de Economía se pasó de frenada, como se suele decir literalmente. Las necesidades de capital estimadas estaban en torno a los 10.000 millones, pero se optó por un criterio conservador, de manera que se pasó buena parte de la cartera de crédito a dudoso o subestandar y se pusieron las participaciones industriales a precio de mercado, es decir, para su venta, cuando lo razonable sería seguir cobrando los suculentos dividendos hasta que éstas recuperen su valor de mercado. En definitiva, el Gobierno ha vuelto a meter la pata. El secotr financiero está incendiado y no se ve una salida fácil, porque ahora todos los bancos son sospechosos de precisar dinero extra de Europa. Si España fuera Portugal, ya estaría intervenida.

Un paso en la buena dirección

21 mayo, 2012

La reunión celebrada en Chicago a bordo de una chalupa entre el presidente Mariano Rajoy y la canciller Ángela Merkel es una de las mejores noticias para España de los últimos meses. En primer lugar, fue la canciller quién solicitó el encuentro, lo que significa que quería destacar el esfuerzo reformador de nuestro país; además, como premio ofreció organizar una conferencia de inversores alemanes en España para el mes de septiembre. Un día después, hemos conocido que nuestro país estará presente en la reunión que preparaban Merkel, Hollande y Monti sobre crecimiento. Si a esto unimos el aluvión de declaraciones positivas por parte de responsables comunitarios e internacionales sobre nuestro país, la lectura es que empezamos a contar en la escena internacional. El interés de Merkel puede delatar que ante las diferencias con Hollande y la falta de reformas en Italia, la canciller busque a España como un ejemplo a seguir y un posible aliado en el futuro. Es un rayo de esperanza, que puede hacer que la confianza empiece a mejorar en nuestro país.

División en el G8

20 mayo, 2012

Estoy sorprendido sobre el tratamiento dado por la prensa española a la cumbre del G8. Según esta, están de acuerdo en impulsar políticas de crecimiento. Pero el comunicado no dice eso, sino todo lo contrario. No hay acuerdo, como reconoce el texto, que señala que cada uno ve de manera diferente qué es política de crecimiento. Para Merkel, es ajuste fiscal hasta mejorar la competitividad por la vía de los salarios y los costes. Para Hollande y Obama es más obra de infraestructura y subvención. Es decir, que el G8 puso de manifiesto la división que existe entre ellos y la falta de acuerdo para salir de la crisis actual.

Hollande lleva razón sobre la banca

20 mayo, 2012

Hay que reconocer que Rajoy tiene una gran habilidad para responder a la gallega. Acaba de responder a Francois Hollande que quizá él tenga más datos sobre la banca española, después de que éste pidiera ayudas europeas. Una manera de parecer que lo desmiente sin hacerlo. Todos sabemos, Rajoy el primero, que el Gobierno debe inyectar más dinero en una parte de la banca española, que en estos momentos no tiene. También que Bruselas exigió rescatar el país como condición para dar más dinero a la banca. Y, por último, que el tema del rescate es uno de los que figura en la agenda de la cumbre del crecimiento que se celebrará en los próximos días. Hollande lleva razón. Lo malo
es que haya expresado sus pensamientos en público, lo que muestra el poco respeto que tiene a nuestro país.

Desconfianza

18 mayo, 2012

La fiesta sobre el cumplimiento del déficit ha durado sólo unas horas. Menos de un día después de que viéramos al ministro Montoro acompañado de los consejeros de Economía de las comunidades autónomas sonrientes porque sus planes sobre el déficit recibieron el aprobado, nos enteramos que no era del todo así. Los planes de 2012 si fueron aprobados, pero tres comunidades corrigieron al alza sus déficit de 2011, de manera que el año pasado lo acabamos con un desajuste próximo al 9 por ciento del PIB en el conjunto del Estado. Y Elena Salgado disfratando como miembro de varios consejos de administración. No me dejo de preguntar qué habrán visto estas empresas en la ex vicepresidenta para contratarla, con todos los directivos competentes que hay en el paro. Pero volvamos al tajo. La cuestión es que si ayer nadie se atrevió a destapar el desaguisado de las cuentas de 2001, cómo nos vamos a fiar que en este año las autonomías vayan a cumplir sus compromisos. Se trata, además, de tres autonomías del PP -Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León-, para que luego digan que los socialistas son unos manirrotos. Así, lo único que vamos a conseguir es que crezca la desconfianza y terminemos intervenidos.

Los depósitos de Bankia están seguros

17 mayo, 2012

La jornada de ayer fue kafkiana. Un reportaje periodístico sobre que se habían retirado mil millones de Bankia extendió el pánico sobre el valor y creó colas en algunas oficinas de clientes que preguntaban por su dinero. El secretario de Estado de Economía, Fernando Latorre, y el nuevo presidente de la entidad financiera, José Ignacio Goirigolzarri, salieron a desmentir que los depósitos de la entidad financiera corrieran peligro alguno. Hay que tener en cuenta que mil millones es mucho dinero para cualquiera de nosotros, pero apenas representa el 1 por ciento de los depósitos de Bankia. Además, nadie debe temer por su dinero en esta entidad. Al contrario, casi el 50 por ciento está en manos del Estado y pronto este porcentaje será mucho mayor si se materializa la nueva inyección que de capital que el banco pedirá al Gobierno. Bankia es ahora un banco público, el único existente en España, junto al Instituto Oficial de Crédito (ICO). El dinero está seguro en cualquier entidad, de todas maneras. Aunque la salida de Rato se ha gestionado de pena, hasta el punto de crear una enorme incertidumbre sobre el futuro del banco, esta vez hubo agilidad para detener el bulo sobre los depósitos de Bankia.