Desde el burladero

Me parece estupendo que los políticos trabajen como asesores de grandes empresas cuando dejan de estar en activos. Hay múltiples ejemplos. Rodrigo Rato preside Caja Madrid. Felipe González acaba de fichar por Gas Natural. Endesa anunció ayer la contratación del ex presidente José María Aznar como asesor para impulsar su crecimiento por América Latina. Los ex presidentes españoles siempre han tenido predicamento al otro lado del charco. La contratación de Felipe González tiene fines parecidos. Hay que reconocer, sin embargo, que Aznar tiene más conchas que un galápago para pasar, sin despeinarse, de ser el íntimo amigo de Pizarro que luchó a brazo partido para impedir que los italianos de Enel entraran en la eléctrica española, a convertirse en su asesor para hacer progresar sus negocios. El dinero es el nuevo santo y seña de Aznar. Lo respetamos. Pero entonces que deje de arengarnos con sus ideas políticas o económicas, que por lo que se ve son de quita y pon dependiendo de la suma que se ponga sobre la mesa.

Me preocupa que esta semana pueda haber un rescate de Portugal, pero no me sorprendería. No me preocupa que se reúnan los ministros de Finanzas alemán y francés, Wolfgang Schäuble y Christine Lagarde, respectivamente, pero sí me sorprende que el encuentro se celebre en secreto y además en él se haya decidido una posible intervención del país vecino. La cita muestra a las claras que la Europa de dos velocidades ha comenzado ya a funcionar. Sarkozy y Merkel, van por un lado, y el resto por el otro. Ante la incertidumbre y los incumplimientos de los llamados Pigs, el eje franco-alemán ha decidido tomar las riendas. Y un apunte más: Las informaciones apuntan a que el rescate de Portugal sería una manera de evitar el de España y Bélgica. No nos engañemos, todos sabemos que si rescatan Portugal, detrás va España. Si la decisión está tomada por parte de Alemania y Francia, es que ambos países consideran que nuestro país va a necesitar ayuda inexorablemente, diga lo que diga Zapatero. El rescate está en marcha.

La bolsa española ha comenzado la primera semana del año con una caída de alrededor del 3 por ciento, mientras que la americana ha coronado la sexta semana de alzas consecutivas. El año terminó con las bolsas de la zona euro en pérdidas, la española entre las que más, y comienza de la misma manera. Y lo peor está por llegar. La semana que viene hay emisiones de deuda de Portugal, Grecia y..España. Tenemos que refinanciar la friolera de 190.000 millones este año. ¿Vamos a ser capaces de hacerlo?, ¿a qué precio? Cuando me acuerdo de los planes E de Zapatero, en los que tiramos 15.000 millones prácticamente a la basura para rehacer aceras y cambiar farolas, sólo me cabe pensar que lo mejor es que se vaya. Vamos a pagar el coste de esos 15.000 millones a precio de oro.

Estoy sorprendido de la manipulación que ejerce el Gobierno hacia la denominada prensa seria. Cuando la economía ofrecía señales de crisis, estos periódicos siguieron jaleando al Gobierno y asegurando que todo era una falacia. El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la negó hasta que no hubo más remedio. Luego culpó a Alemania de acometer reformas drásticas que conducirían a su hundimiento y al resto de la eurozona. Cuando se ha comprobado que Alemania culminará el año con un alza del PIB próximo al 3,5 por ciento, la tasa más elevada desde la reunificación, hasta Zapatero ha acabado elogiando las reformas de Merkel. Estos días, la propaganda oficial se ha encargado de jalear la visita del viceprimer ministro chino a nuestro país y de presentarlo como el salvador de la economía nacional. La versión está, nuevamente, basada en mentiras. En primer lugar, destacan que Kequiang inició su gira europea por España, lo que demuestra la importancia de nuestro país. La versión oficial calla que hubo otra visita, la del primer ministro chino, hace unos meses, que eludió siquiera pisar suelo español. En segundo término, aseguran que está dispuesto a comprar 6.000 millones en deuda. Pero se omite la cantidad total. Si tenemos en cuenta que entre vencimientos y nuevas emisiones son casi 200.000 millones, qué representan las adquisiciones chinas. La prueba palmaria es que los mercados hacen caso omiso a la visita de la autoridad china y este jueves han continuado su deterioro, preocupados por el posible rescate de Portugal. Señores del Gobierno, hagan su trabajo, que es reformar la economía, y déjense de cuentos chinos.

Me quedé sorprendido el pasado fin de semana porque en las portadas de Expansión y Cinco Días se aseguraba que 2011 iba a ser el año de la resurrección de la bolsa. En elEconomista, que somos mucho más prudentes y que somos conscientes que nuestros lectores se juegan el dinero con nuestras recomendaciones, escribimos el lunes que la bolsa arrancaría el año congelada y llena de incertidumbres por culpa de la deuda portuguesa. Y no nos equivocamos. Ayer llegó el gran día, en que Portugal estrenaba el ejercicico con emisiones y tuvo que pagar el 80% más por ellas. La bolsa de medio Eeuropa se puso a temblar, aunque luego corrigió sus pérdidas tras conocerse el buen dato de empleo americano. 2011 puede ser un buen año de bolsa, pero el primer semestre va a ser de infarto. España se estrena en abril con una emisión de más de 20.000 millones de euros y los mercados van a concentrar antes de esas fechas sus ataques.
Ni la visita de mil chinos a España prometiendo la compra de deuda va a lograr aplacar la voracidad de los especuladores- Ha sido un gesto bonito que el viceprimer ministro chino, Li Qekiang, haya comenzado su gira Europea por España, pero no servirá de nada. Hace tiempo que en círculos diplomáticos se habla de un entente de China y Europa para actuar conjuntamente frente a la política americana de devaluar su moneda. La visita de Li Qekiang confirma esta alianza, pero también pone de manifiesto que somos el país con mayores problemas de toda la Unión. Sólo la firme voluntad del Gobierno de seguir adelante con las reformas puede acabar con esta incertidumbre. Y eso…está por ver.

Se venía rumoreando en las últimas semanas. Incluso había quien hacía apuestas de cuánto sería el agujero que se iba a encontrar el nuevo presidente de la Generalitat, Artur Mas. El lunes, el conseller de Economía, Andreu Mas-Calell, reveló que la Generalitat tenía sólo presupuesto para ir tirando durante dos meses. Antes de esa fecha, deberá captar recursos vía emisiones de deuda o créditos con entidades financieras. Y eso que se colocaron mil millones de deuda más de lo previsto en la última emisión con Montilla. El martes, Mas, con ocasión de su primer consejo de ministros, deslizó que el déficit de 2010 va a ser dos o tres veces superior al previsto. Montilla ya había advertido que se duplicaría. En fin, que el agujero catalán va tomando forma. Cualquier día nos encontramos con una cifra desmesurada que habrá que añadir al déficit público. Y la cuestión que me suscita es cuánto guardan bajo el calcetín el resto de autonomías. En aquellas en las que cambie el Gobierno en las próximas elecciones, vamos a comenzar a conocer la realidad. A este paso, las cifras pueden irsele de las manos a Salgado, un año más. Se ve que las autonomías se lo han tomado a chirigota y el empeño de transparencia de la vicepresidenta llega demasiado tarde. ¡Y eso que Montilla era socialista y lo podía poner firma a golpe de teléfono!

Hace unos meses elEconomista tituló a cinco columnas que Florentino Pérez quería tomar el 20 por ciento de Iberdrola. Ayer, ACS, la empresa que preside, comunicó a la CNMV que poseía ya el 20,2 por ciento de la eléctrica de Ignacio Sánchez-Galán. Podría contarles que me siento contento porque adelantamos la noticia, pero lo cierto es que me siento más a gusto si cabe porque algunos nos calificaron de exagerados, nos acusaron de hacer correr un rumor y de escribir la versión de ACS, y ahora se ve que no era así. Con el paso del tiempo, se ha visto que no escribíamos de parte ni de ACS ni de Iberdrola. Con la supresión de los blindajes en la eléctrica promovida por Florentino, nos opusimos por la manera en que se hicieron y porque mermaba la expectativa de revalorización para el pequeño accionista, como se ha visto en esta operación. Iberdrola ha seguido clavada durante todo este tiempo entre 5,5 y 6 euros, cuando en otras circunstancias habría disparado su valor. Hubo accionista que compraron a 12 y a 13 porque confiaron en que la ACS tuviera que lanzar una OPA si quería crecer en el capital, antes de cambiar la legislación. El propio Florentino Pérez se benefició de la opa que tuvo que lanzar Gas Natural para hacerse con el control de Unión Fenosa. Me siento contento, porque en elEconomista, una vez más, hemos dicho lo que honradamente creíamos, en lugar de dejarnos vencer por las presiones y los cantos de sirena, y una vez más, hemos acertado. Ahora bien, que no se engañe nadie, esto no quiere decir que Galán está vencido. La partida no ha hecho más que comenzar. La batalla legal se augura larga y a ACS le costara sudor y lágrimas conquistar el poder en la eléctrica. Florentino Pérez no tiene prisa, porque lo que le urgía era bajar el precio medio de compra y eso ya lo ha coseguido.

El abandono de Francisco Álvarez Cascos del PP ha causado una conmoción en las filas del PP, según proclama, sobre todo El País. Lo cierto es que comparto la reflexión de que durante más de 20 años Cascos ha sido uno de los pilares de ese partido. Lo fue con Manuel Fraga y luego con Aznar, como secretario general del partido. Ocupó cargos destacados en el Gobierno, como el Ministerio de Fomento, siempre con una eficacia demostrada. Pero también debemos recordar sus errores. La forma en la que salió de Fomento, tras descubrirse la compra de varias obras de arte de la galería de su actual pareja, fue vergonzosa. Durante años, estuvieron esas obras expuestas en el salón de actos del Ministerio. Era evidente la mediocridad de los cuadros frente a la desorbitante cantidad pagada por ellos. Desde ese momento, Cascos pasó al ostracismo. Desapareció de la escena pública tras la caída del Gobierno de Aznar. Desde entonces, todo el mundo se ha preguntado ¿de qué vive Cascos?, ¿cómo puede mantener su fabuloso tren de vida? Es la incógnita mayor. Por ahí, quizá, pueda entenderse porqué no es el candidato popular en Asturias. Lo demás, lo de su marcha, es una pataleta, una salida de tono a la que acostumbra el ya es dirigente popular. Creo que la culpa no es, en esta ocasión de Rajoy, sino de Cascos que no ha sabido entender que su hora hacía tiempo ya que había concluido. Quizá quiso emular a Fraga, que se retiró como presidente de la Xunta, pero también en este caso, la comparación es odiosa.