Un año de incertidumbres

Me quedé sorprendido el pasado fin de semana porque en las portadas de Expansión y Cinco Días se aseguraba que 2011 iba a ser el año de la resurrección de la bolsa. En elEconomista, que somos mucho más prudentes y que somos conscientes que nuestros lectores se juegan el dinero con nuestras recomendaciones, escribimos el lunes que la bolsa arrancaría el año congelada y llena de incertidumbres por culpa de la deuda portuguesa. Y no nos equivocamos. Ayer llegó el gran día, en que Portugal estrenaba el ejercicico con emisiones y tuvo que pagar el 80% más por ellas. La bolsa de medio Eeuropa se puso a temblar, aunque luego corrigió sus pérdidas tras conocerse el buen dato de empleo americano. 2011 puede ser un buen año de bolsa, pero el primer semestre va a ser de infarto. España se estrena en abril con una emisión de más de 20.000 millones de euros y los mercados van a concentrar antes de esas fechas sus ataques.
Ni la visita de mil chinos a España prometiendo la compra de deuda va a lograr aplacar la voracidad de los especuladores- Ha sido un gesto bonito que el viceprimer ministro chino, Li Qekiang, haya comenzado su gira Europea por España, pero no servirá de nada. Hace tiempo que en círculos diplomáticos se habla de un entente de China y Europa para actuar conjuntamente frente a la política americana de devaluar su moneda. La visita de Li Qekiang confirma esta alianza, pero también pone de manifiesto que somos el país con mayores problemas de toda la Unión. Sólo la firme voluntad del Gobierno de seguir adelante con las reformas puede acabar con esta incertidumbre. Y eso…está por ver.

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