¿Está bien la economía china?
19 de enero de 2016La publicación del dato de crecimiento del 6,9 por ciento anual en China durante el año pasado, en línea con las previsiones, trajo cierto alivio a los mercados bursátiles. Las cosas podrían haberse complicado sólo con que el porcentaje hubiera sido menor. ¿Significa eso que estamos ya a salvo? No, ni mucho menos. El FMI en su informe de perspectivas económicas para este año y el que viene pronstica que el gigante asiático continuará desacelerándose de manera progresiva hasta una tasa del 6,3 por ciento este año y del 6 por ciento el que viene. El Fondo señala que ello obedece al proceso de traspaso de una economía industrial a otra de servicios. Las posibilidades de una caída del PIB de manera desordenada que arrastre al resto del mundo, como apuntaban estos días algunos analistas, parece descartada. Esto es una buena noticia para el economía mundial. Pero China tendrá que utilizar todas las armas a su alcance para mantener este ritmo sostenido y una de ellas es la devaluación de su moneda, que se depreció alrededor del 6 por ciento frente al resto de la cesta de divisas del FMI. Si Pekín sufriera una ralentización más aguda, tendría que echar mano de inmediato de nuevas devaluaciones, lo que crearía nuevas tensiones en los mercados e introduciría una fuerte competencia para el resto del planeta. Así que el buen dato chino debe de ser mirado más bien con cautela.