El error de Rivera y la gaseosa
Quedan unas horas para que concluya la campaña electoral más controvertida de la democracia, debido al número de partidos políticos con opciones de Gobierno. La sensación es que el PP ha ido recuperando poco a poco terreno, que el PSOE sigue sin encontrar un hueco debido a la política alocada de pactos de Pedro Sánchez, que Podemos está ganando los votos que pierden los socialistas en estas últimas semanas y que Ciudadanos se desinfla en la recta final, probablemente porque sus votantes optan por Mariano Rajoy para asegurarse un Gobierno estable. El error de Albert Rivera es ese, precisamente. El papel de Ciudadanos es captar a los votantes de izquierda o derecha moderada para evitar una mayoría absoluta, pero el votante quiere que dé estabilidad al Gobierno. Su empecinamiento en negar un pacto tanto con el PSOE como con el PP, sobre todo con este último que es el que tiene más posibilidades de gobernar, lo está dejando fuera de juego. Su votante lo ve como un experimento y…como decía Ortega y Gasset, los experimentos….con gaseosa. Es una pena, porque ya no está a tiempo de corregirlo.