Desde el burladero

Las balanzas fiscales presentadas ayer por el presidente de Fedea, Ángel de la Fuente, revelan que los catalanes aportan más de 8.000 millones al Estado de lo que reciben de éste. Una cifra nada desdeñable que, aunque no justifique las reivindicaciones independentistas, sí muestran que es necesario una urgente reforma de la financiación autonómica para acallar sus reivindicaciones. El informe muestra la existencia de un importante desequilibrio entre las autonomías que reciben más dinero del Estado del que aportan (Extremadura o Andalucía) ó viceversa. El estudio avala, en realidad, el dicho de que los catalanes financian a los andaluces, ya que el exceso de uno se corresponde con las aportaciones del otro, alrededor de 8.000 millones. El sistema de las autonomías favoreció la financiación de las de menores rentas. Pero la historia ha demostrado que éstas siguen siendo igual de pobres que antes y que eso no sirva para estrechar las diferencias entre pobres y ricos. Un prueba más para acabar con el café para todos que instauró el tándem Rato.-Aznar y para compensar a Cataluña ó Baleares por sus esfuerzos. Los que más aportamos somos los madrileños, pero está justificado por ser la capitalidad de España, lo que permite atraer rentas que de otra manera no tendría. Rajoy debería echar un vistazo al informe antes de recibir a Artur Mas, igual debería servir para abrir un diálogo basado en cifras en lugar de en las vísceras y los reproches mutuos.

Estoy sorprendido por la reacción de algunas personas a la compra de Catalunya Banc por parte de BBVA: lo ven como una ganga, un regalo del gobierno, ya que el Estado puso previamente 12.000 millones. No es así. No hay regalo tal. El banco se adjudicó en una subasta pública y la entidad financiera presidida por Francisco González fue quien presentó la mejor oferta.  Catalunya Banc es una entidad financiera con una cartera de clientes, que es necesario gestionar, para evitar que la mora vuelva a causar una avería en la entidad. Por eso cuesta tan poco dinero, en términos bancarios. ¿Por qué lo compró, entonces, BBVA? Porque le permite convertirse en el segundo banco de Cataluña, pisando los talones a La Caixa, lo que le convierte en un banco imprescindible en las grandes operaciones en esta comunidad autónoma. Por otro lado, es necesario destacar y, en esta ocasión, elogiar que nadie de la Generalitat haya salido a criticar que la antigua caja catalana caiga en manos de una entidad española. Por fin, parece que aceptan la economía de mercado. Ojalá este criterio lo aplicaran al resto de sus reivindicaciones políticas.

Me da mucha pena que el líder de Unió, Duran i Lleida haya tenido que dejar la secretaría general de CiU. Se trata de una decisión anunciada, pero el hecho de que la haya ejecutado es una prueba de que no hay entendimiento con Artur Mas. Duran deja su cargo porque no quiere formar parte de la consulta que los nacionalistas han prometido llevar a cabo el próximo 9 de noviembre, al margen de la Ley. Una prueba de que las cosas, lejos de arreglarse, podrían acabar complicándose todavía más. El diálogo previsto entre Rajoy y Mas no servirá para nada si el líder de CiU sigue encastillado en sus ideas. Y hay día de hoy no existen señales de que haya cambiado de opinión, sino más bien al contrario. El primer problema económico español puede ser a partir de ahora su fragmentación política y territorial.

Todos hablamos de la recuperación que viene en Europa y en los países más afectados por la crisis como España e Italia. Sin embargo, las bolsas hace unas semanas que comenzaron a languidecer por culpa de los decepcionantes datos económicos europeos, a lo que se sumó la crisis del portugués Banco Espírito Santo. Ha sido de nuevo Estados Unidos, gracias a sus buenas cifras de producción industrial, unido al crecimiento chino, que se mantuvo por encima de las previsiones, los que devolvieron la alegría a los mercados. Todos hablamos de recuperación, pero estamos en la historia de siempre, la economía americana nos lleva la delantera y es la que realmente empieza a ofrecer signos de vitalidad. Tanto que hasta la presidenta de la Reserva Federal , Janet Yellen, comienza a hablar de una subida de tipos de interés. Entretanto, en Europa habrá que seguir en espera. Por eso quizá, el nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se estrenó proponiendo un plan de estímulo de 300.000 millones. Por algo será.

El nuevo secretario general del PSOE hace méritos para ser incluido dentro de «la casta» de políticos. Me parece un poco impresentable que, antes incluso de ser nombrado secretario general, ordene por un tuit desmarcarse del apoyo a Juncker, pactado con todas las fuerzas políticas. El PSOE de González al que dice admirar no lo habría hecho. Y por si esto fuera poco, comienza a poner en duda la convocatoria de primarias. Otro líder de ordeno y mando, que ha llegado con el apoyo de Susana Díez. Que no nos vendan los partidos políticos lo de la democracia interna, sólo existe la imposición a dedo. Así se explica que los de Podemos ganen votos con los de La Casta. ¡Y es que, en eso, llevan razón!

La victoria de Pedro Sánchez en el Congreso del PSOE celebrado este fin de semana puede representar la vuelta a la normalidad política e institucional, que se veía amenazada en los últimos meses. Sánchez es el candidato más centrista de los tres que concurrían a la elección, lo que asegura que los socialistas defenderán posiciones de centro izquierda en lugar de lanzarse a competir con Podemos e IU. Un escoramiento a la izquierda puede llevar al PSOE a confundirse con estas siglas nuevas y a su autodestrucción. El triunfo siempre está en el centro.

El triunfo del nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, es un paso en la buena dirección hacia la normalización de la vida política. Sánchez es el candidato más centrista de los tres que se presentaron, es la opción de la línea regeneracionista emprendida por Susana Díaz y debería servir para frenar a la izquierda de Podemos e IU. Estas dos últimas opciones, que están cosechando un creciente espacio entre el electorado lo hacen por el desprestigio en el que se habían sumido los socialistas desde la era Zapatero y porque el público demandaba una renovación que no se veía por ninguna parte. La única manera de que el PSOE vuelva a ocupar un lugar representativo en la sociedad es con una propuesta de centro izquierda, no echándose al monte. Los extremismos o los populismos suelen tener un techo, como se ha visto en países como Italia o Francia con Pepe Grillo y Marine Le Pen, respectivamente. Sánchez es la única opción para volver a un bipartidismo, aunque ambas formaciones deben entender que tienen que adoptar una política más cercana a la gente y acabar con sus privilegios si quieren seguir en el machito.

El presidente de OHL Juan Miguel Villar Mir, se encuentra al parecer en la UVI, por un problema grave estomacal. Hace unos meses nos invitó a almorzar en la torre de su propiedad, que destaca en la City madrileña. Nos explicó detenidamente el Imperio que ha creado desde la nada. En la mayoría de las ocasiones, compró empresas en graves dificultades que luego reestructuraba, como ocurrió con Fertiberia, Ferroatlántica, o la propia OHL fruto de la fusión de Obrascón y Huarte. Uno de los éxitos que se sentía más orgullosos es por el rescate de la química francesa Pechiney, por lo que llegó a ser condecorado por el Parlamento galo. Una obra impresionante, fruto de una cabeza excepcional. Pero no dedicó ni un minuto a hablar de su sucesor. Cuando le preguntamos, contestó: «Yo aún me encuentro bien». Desde luego, tenía en la cabeza cada número de las operaciones que se trae entre manos. Todos creímos que Josep Piqué, nombrado recientemente consejero delegado, iba a ser quien llevara el timón. Pero no, el capitán sigue siendo Villar Mir en persona. El susto que se ha dado, debería servirle para recapacitar y nombrar a un sucesor. Las personas no somos eternas y es necesario tener previsto lo peor, sobre todo cuando se trata de preservar tanta riqueza como la creada por Villar Mir. Ojalá que se recupere pronto.

En Portugal hay un dicho que dice que lo que no es del Estado es del Espíritu Santo, me refiero al Banco Espíritu Santo (BES), en España conocido por sus patrocinios de Ronaldo. Hace unos años tuve la oportunidad de conocer de primera mano el conglomerado financiero portugués en una visita, en la que pude conversar con sus principales directivos y propietarios. Me quedé impresionado del grupo empresarial montado alrededor de la entidad financiera, que incluye desde negocios de minería a extensos terrenos de cultivo en Angola o Brasil. Son los problemas precisamente de este grupo no bancario los que arrastran ahora a la primer entidad financiera al precipicio. A ello se añaden las guerras de familia entre dos conocidos primos por el control de la entidad. El resultado es que grupo ha perdido en los últimos meses casi el noventa por ciento de su valor en bolsa y el agujero parece no tener fin. En estas circunstancias, lo más probable es que el Estado portugués tenga que tomar el control de la entidad financiera o pedir ayuda a Europa, como hizo nuestro país. El problema es el lío que se puede crear en los mercados, si no se sabe explicar bien, por el riesgo de contagio a otras entidades portuguesas.

La embotelladora de Coca Cola fichó ayer a Manuel Pimentel como asesor laboral en sustitución del despacho Sagardoy, tras fracasar su estrategia para que Empleo acepte el ERE. Sagardoy seguirá aún por un tiempo al servicio de la embotelladora, pero en un segundo plano. Una manera fina de despedirlo. Sorprende que el nuevo asesor sea una persona con un importante currículo político como ex ministro de Trabajo y Seguridad Social. La embotelladora sigue empeñada en recurrir a las relaciones políticas para torcer el punto de vista del legislador.Sólo cabe esperar que el Ministerio de Fátima Báñez esté a la altura y demuestre, una vez más, que la Ley se aplica sin contemplaciones.

UGT de Andalucía pagaba sus gastos generales con los fondos de formación. Un nuevo escándalo que se suma a los regalos que hacía a los asistentes a sus congresos o a la trama de facturas falsas que creó para justificar la recepción de ayudas. En esta situación, me resulta curioso dos cosas: la primera, que nadie ni en la Junta de Andalucía ni el Ministerio de Empleo se le haya ocurrido a estas alturas cortar las ayudas que percibe este sindicato. El motivo es porque UGT pertenece a la Comisión Tripartita encargada del reparto de las ayudas del Forcem y, naturalmente, se niega a cerrar el grifo a su propia financiación. Lo peor es que patronal y Gobierno lo toleren. Con ello se convierten en sus cómplices. El segundo asunto que me tiene asombrado, es que su secretario general, Cándido Méndez, se resista a abandonar el sillón después de veinte años. Es incomprensible que alegue que la federación andaluza gozaba de autonomía para intentar quitarse las culpas. Como máximo dirigente de UGT es el responsable ante la opinión pública de sus actos y, por el bien del sindicato debería anbandonar cuanto antes. Si no es así, su salida, que se producirá tarde o temprano, será el precedente de una gran crisis que puede provocar la descomposición del sindicato, igual que ocurre ahora con el PSOE. Zapatero también negó una y otra vez la crisis económica y los problemas de España. Su empecinamiento puede acabar con el socialismo español. El de Méndez es la puntilla para un sindicato centenario. Una pena, que no haya ni una voz discordante en el sindicato.