Desde el burladero

La ampliación de capital es la última anunciada por un gran banco europeo. Hace menos de un mes que Unicredito tuvo que ampliar capital en otros 5.000 millones y Monte di apache tuvo que ser intervenido para completar la suya. En España el Popular lleva casi otros 5.000 millones de ampliación y en Alemania hay muchos rumores con Ommerzbank. Es obvio que la banca está en proceso de saneamiento, aunque los reguladores y supervisores usen un lenguaje mucho más tranquilizados.

La llegada de Emilio Saracho a la presidencia del Banco Popular en sustitución de Ángel Ron despierta gran expectación entre los inversores.  Su currículum como vicepresidente de JP Morgan avala su buen nombre y experiencia para el cargo. Él confiesa a sus amigos que tiene pocas opciones que elegir, dadas las dificultades por las que atraviesa la entidad. Pero no las detalla. En realidad, solo hay dos: acometer una nueva ampliación o proceder a una liquidación ordenada mediante la venta por partes. Lo que sí sabemos es lo que no hará: la creación de Sunrise, un vehículo inmobiliario en el que aparcar 6.000 millones en inmuebles. El proyecto parece que encalló definitivamente tanto por las trabas que pone a la operación la CNMV como el Banco Central Europeo, como pública este miaércoles elEconomista.

La imputación de la cúpula del anterior Banco de España por parte de la Audiencia Nacional es un caso sin precedentes en nuestra historia que muestra hasta qué punto la politización de la entidad, que se suponía la salvaguarda del sector financiero, descarriló sus fines. Zapatero se negó a reconocer la crisis, mal asesorado tanto por MIguel Sebastian, como por el ex gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Este, además, impuso su doctrina en el Banco de España y negó una tras otras las evidencias de que la crisis era profunda y lesiva. En esa escalada de hechos para tapar la realidad, la ex vicepresidenta, Elena Salgado, ordenó la salida a bolsa de Bankia para que todo pareciera real. Se puso en marcha la maquinaria política y los mails del equipo de inspección de la entidad muestran ahora que todo fue una gran estafa. El peso de la ley debe caer con toda su fuerza de gravedad sobre los anteriores responsables del Banco de España, para que no vuelva a guiarse por consignas políticas y a causar miles de millones de pérdidas que pagamos todos los ciudadanos.

Los mercados lleva varios días dudando por culpa del referendo italiano del próximo domingo, 4 de diciembre. Un triunfo del ‘no’ a la propuesta del primer ministro italiano, Mateo Renzi, puede volver a desatar todo la ira de los mercados en contra de las bolsas del Viejo Continente. Como siempre ocurre, los medios anglosajones llevan varios días prediciendo el final del mundo y, por supuesto, del euro si pierde Renzi. No es la primera vez que es así y luego no ocurre lo que predicen. Con el Brexit se produjo una caída momentánea los primeros días, que posteriormente se recuperó de manera rápida. Con Trump, no hubo siquiera susto en las bolsas, por lo menos estadounidenses.Vamos a intentar desmontar algunos tópicos Lo primero es que Renzi va a dimitir. La realidad es que lo dijo muy al principio, pero luego lo ha negado. Lo segundo es que gane o pierda habrá nuevas elecciones. Renzi lo ha desmentido por activa y por pasiva. Lo tercero es que en las nuevas elecciones ganaría el movimiento populista Cinco Estrellas. No está claro, porque también puja por el No el ex primero ministro italiano, Silvio Berlusconi. Es decir, que todos los votos en contra de Renzi no pueden ser atribuidos a los populistas de izquierdas. Lo cuarto es que si ganara el movimiento Cinco Estrellas sacaría al país del euro. Tampoco es exactamente así, sólo algunos dirigentes se han manifestado públicamente a favor de un referendo, pero no su líder Peppe Grillo. Y en quinto lugar hay que preguntarse ¿quieren los italianos dejar el euro? Según los sondeos el 67 por ciento son partidarios de pertenecer a la mondeda única y menos del 30 por ciento pujan por abandonar. ¿Ganaría el movimiento Cinco Estrellas el referéndum? Es difícil y también lo es que Italia vaya a abandonar la moneda única. Como se ve, la prensa anglosajona y los mercados han comenzado a realizar conjeturas que son altamente improbables. Si gana el no, será una derrota de Renzi en toda regla y punto. Lo que pase a partir de ese momento es imposible de predecir en la actualidad. Las incertidumbres nunca son buenas.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se mostró ayer molesto cn la filtración de Bloomberg de que iba a dejar de comprar bonos europeos. Lo desmintió tajantemente. Sin embarogo, tampoco mostró entusiasmo por seguir con este tipo de políticas. Aplazó la decisión a diciembre. Draghi ampliará, con toda seguridad, más allá de marzo de 2017 su política de adquisiciones, por lo menos hasta 2018. Pero lo que no conocemos es si seguirá haciéndolo al mismo ritmo que hasta ahora o a un paso inferior. La posibilidad de que lo reduzca dio alas al sector bancario en bolsa durante las últimas semanas. La inflación es positiva por primera vez en varios años y la economía comienza a repuntar. Por eso Draghi prefiere darse tiempo antes de tomar una decisión. Pero sobre todo quiere esperar a ver qué hace la Reserva Federal, que también aplazó hasta diciembre su decisión. Si EEUU sube tipo es obvio que abrirá la puerta para que Europa comience a retirar los estímulos. Si no lo hace, Draghi tendrá que seguir comprando bonos europeos a buen ritmo.

Las elecciones vascas y gallegas tienene un denominador común: el batacazo de los socialistas- Un hecho preocupante, si se tiene en cuenta la pérdida de votos sufrida también en las últimas elecciones generales, que dejó al PSOE con poco más de ochenta diputados. ¿Podrán los socialistas remontar estos datos en el futuro? Parece difícil. El temido ‘sorpasso´ de Podemos no fue posible el pasado 26-J, pero sí en Galicia o País Vasco. Una tendencia que será difiícl de cambiar si no se actúa con sensatez y con cabeza fría. La estrategia de Pedro Sánchez de intentar forma un Gobierno con los nacionalistas catalanes y Podemos no representaría más que una huida hacia adelante, y el primer paso para acabar en brazos de Podemos. El PSOE tiene un ejemplo a seguir, el del PNV, que con sensatez, austeridad y buen gobierno está logrando mantenerse en el Gobierno y mejorar su representación. Justo lo contrario de lo que pretende Sánchez o del camino emprendido por CiU, que le condujo a su práctica desaparición. Si Sánchez da el paso para formar un gobierno con Podemos o ERC, habrá firmado la defución de su partido. Si mantiene el bloqueo a Rajoy y fuerza unas terceras elecciones, el batacazo del PSOE será histórico. El único camino posible es el de abstenerse para permitir que gobierno el PP y luego trabajar desde la oposición para rehacer el partido y volverlo a poner en la senda alcistas. Pero no lo sensato es lo que suele pasar, así que prepárense para lo peor.

El desafío soberanista catalán es uno de los problemas más urgentes del próximo Gobierno español. Los datos desvelados el martes por la Airef, la Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal encargada de vigilar las cuentas del Estado, son contundentes. Cataluña, con alrededor de 8.800 millones, es la segunda autonomía que más aporta al resto del Estado solo por detrás de Madrid. Por contra, los andaluces y castellano-leoneses, con más de 6.000 y 4.000 millones respectivamente, son los que más perciben. Es curioso comprobar , que más de treinta años después de creado el estado de las autonomías, el principio de solidaridad ínterregional creado en la transición no ha servido para igualar sus niveles de renta y, por ende, de desarrollo. Quiere eso decir, que urge una reforma de la financiación autonómica, para que los que más impuestos pagan sean también los más beneficiados y no como hasta ahora. No es cierto que Cataluña este en quiebra, como se dice, aunque su gestión sea pésima. Pero es justo reconocer que el Estado tiene que ser más generoso con los catalanes. Es, además, la única manera de evitar el desastre que provocaría su independencia tanto en Cataluña como en el resto de España.

ELECONOMISTA publica una sentencia histórica del Supremo que prohíbe que las fundaciones creadas por los sindicatos en sectores como comercio, hostelería o construcción se financien mediante una cuota obligatoria equivalente al 0,1 por ciento. Es un buen paso. Los agentes sociales tienen que entender que cuando quieran poner en marcha fundaciones de este tipo deben de financiarlas con cargo a sus cuotas y no a los empleados. Ya pagamos suficientes impuestos. El problema es que los sindicatos habían engordado sus plantillas, como les ocurrió a muchas empresas antes de la crisis, con fundaciones de poca utilidad. Pero al contrario que las empresas, que redujeron a marcha forzada las plantillas, estos no lo hicieron a tiempo. Las fundaciones laborales son, además, las gestoras de los cursos de formación. Otra fuente de ingresos muy cuestionada, por los problemas que hubo con su gestión y los escándalos de corrupcion. El Gobierno aprovecha el vacío legislativo para ir desmontando estas estructuras obsoletas. Está muy bien.

El acuerdo para el nombramiento de Ana Pastor como presidenta del Congreso escondía una perita en dulce, la firme voluntad de Ciudadanos de colaborar con el PP para acordar el techo del gasto para los próximos Presupuestos Generales del Estado. Una medida imprescindible para el buen funcionamiento del país. El techo de gasto debe de estar por ley antes de finales de agosto para poder elaborar los presupuestos. Como explicamos en elEconomista, sin Presupuestos, el Gobierno no podrá abordar la reducción del déficit que pide Bruselas para el próximo año, de en torno a los 7.000 millones de euros. La actitud de Albert Rivera contrasta, por tanto, con la del resto de partidos, sobre todo Pedro Sánchez, que es quien debería haber ofrecido cobertura al PP para que el país no se pare. No quiere decir esto, claro, que todo va a ser coser y cantar. Luego habrá que ponerse de acuerdo en los ajustes para elaborar el Presupuesto. Por eso, Mariano Rajoy mostró ayer su disposición a gobernar en solitario con el apoyo puntual de Ciudadanos. Ahora solo hace falta que teja el acuerdo para la investidura. Pero eso, mucho me temo, que no ocurrirá hasta septiembre. En fin que, entre unas cosas y otras, no creo que haya nuevo Ejecutivo antes de octubre, casi un año después de las primeras elecciones.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, hizo de la bajada de los impuestos uno de los ejes de la campaña electoral para reconquistar La Moncloa. En las últimas elecciones revalidó una mayoría que le abre la puerta a un segundo mandato. Pero antes incluso de llegar, tendrá que romper su promesa, como vaticinó elEconomista. El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció desde Bruselas que adelantará el pago fraccionado de las empresas en torno a 6.000 millones para cumplir con el déficit. Un paso previo a la reforma del Impuesto de Sociedades, que está recaudando entre 7.000 u 8.000 millones menos de lo previsto. Se veía venir, la subida de Sociedades era una de las medidas indispensables para cumplir con el déficit. Guindos se ha visto obligado a ofrecerla en bandeja a la UE para evitar la multa por déficit excesivo, que se votará esta misma semana. Y Rajoy se ha quedado de nuevo con el c…en el aire.