Política monetaria
- 25/07/2019, 17:26
25/07/2019, 17:26
Thu, 25 Jul 2019 17:26:42 +0200
Finalmente no ha habido sorpresa con los tipos de interés pero sí con el discurso, con un giro que abre la puerta a medidas más agresivas, de las que sin embargo no se han dado demasiados detalles, posteriormente en rueda de prensa. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha asegurado que el organismo está listo para actuar hasta que la inflación alcance su objetivo de forma simétrica (por lo que podrá superar el 2% cuando haya estado por debajo de este nivel previamente, una especie de compensación). "A partir de ahora la inflación no tendrá un tope, se podría desviar hacia arriba o hacia abajo, pero promediando un nivel cercano al 2% en el medio plazo", ha señalado el italiano. Draghi también ha revelado que el BCE podría implementar un sistema de tramos que compense la tasa que pagan los bancos por su exceso de liquidez aparcada en el banco central y reducir así los costes del sector. Además, el instituto se ha mostrado dispuesto a ampliar la gama de activos que puede comprar, lo que abre la puerta que el BCE adquiera acciones en el futuro. No obstante, Draghi ha dejado a inversores y periodistas con la miel en los labios. El banquero no ha querido dar pistas sobre futuros recortes de tipos o sobre la gama de activos que podría incluir en futuros programas de compras (QE por sus siglas en inglés), enfriando las expectativas que había generado el comunicado previo.