
Nada tiene que ver el escenario actual de mercado con el de finales de 2018, cuando en Europa aún se pensaba en subidas de tipos y no, como ahora, en que éstos bajasen.
Si echamos la vista atrás, en diciembre –con las bolsas mundiales en caída libre– uno de cada cuatro asesores de Efpa España (la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera en este país) aconsejaba limitar la exposición a renta variable a, como máximo, un 20% de la cartera de cara a los próximos tres años. Ese 25% de asesores fue el dato más alto registrado desde que Epfa realiza esta encuesta para elEconomista, es decir, desde el mes de marzo de 2016.
Bien distinto es el resultado del último sondeo –cuyos resultados corresponden a mediados del mes de julio, antes de la reunión en la que el Banco Central Europeo (BCE) adelantó que estudia bajar tipos y poner en marcha nuevos estímulos–: solo 14 de cada cien profesionales aconsejan ponerse ese tope del 20%.
Más complacencia
Con las bolsas europeas subiendo a ritmos de doble dígito –la española se anota algo menos, un 8%– en lo que llevamos de año, la complacencia se revela mucho mayor entre los encuestados, que fueron unas 500 personas, que en el arranque de 2019.
A un plazo más corto, de doce meses, la prudencia de los asesores financieros es algo mayor, pero incluso así ha ocurrido algo similar: el porcentaje de expertos que establecen ese límite del 20 ciento, que en mayo –un mes malo para las bolsas– escaló hasta el 29% y se mantuvo allí también en junio, ha vuelto a descender hasta el 26%.
Y, mientras este dato ha ido cayendo en 2019, las carteras moderadas han ido ganando peso en los últimos meses. Entendemos por carteras moderadas aquellas en las que la renta variable representa entre un 40 y un 60% del patrimonio invertido. Y, a día de hoy, el 40% de los expertos mantendrían la exposición en esos niveles. Este perfil, el moderado, se situaba en el 26% a cierre de 2018, de modo que su subida ha sido muy llamativa.
Está por ver qué conclusiones arroja la próxima encuesta, que recogerá ya los efectos no solo de las decisiones de la última reunión del BCE, sino también de la bajada de tipos que, previsiblemente, anunciará la Reserva Federal tras su reunión de hoy y mañana.
Gestores más confiados
Un menor temor al comportamiento de los mercados de valores también se reflejó en la última encuesta de gestores de Bank of America Merrill Lynch. Si el anterior sondeo, el de junio, había revelado el mayor miedo a la bolsa en una década (ya que 21 de cada cien expertos infraponderó en sus cartera la renta variable global), el de julio ha mostrado cómo los gestores vuelven a confiar en este activo, animados por la tregua en la guerra comercial y por ese probable recorte de los tipos en Estados Unidos: un porcentaje neto de expertos del 10% sobreponderó la bolsa global, lo que es síntoma de un fuerte aumento del optimismo.