Economía

Las tres armas del BCE con las que pretende evitar una recesión: ayuda a la banca, un QE más potente y flexibilizar los objetivos de inflación

  • También revisará la perspectiva de tipos de interés pero admitir...
  • ... un sistema de tramos para los bancos es el primer paso para bajarlos
El presidente del BCE, Mario Draghi. Reuters

Finalmente el BCE no ha tocado los tipos de interés pero ha lanzado un mensaje contundente de lo que está por venir a partir de septiembre. El banco ha exhibido todo se arsenal y hasta donde está dispuesto a llegar para evitar que la economía caiga en una recesión por las tensiones comerciales. El comunicado ha descrito una a una las medidas que ha comenzado a estudiar para aplicarla en los próximos meses: adoptar un objetivo simétrico de inflación, aumentar la potencia y composición del programa de compra de activos, modificar la perspectiva de tipos, que incluye implícitamente bajar los tipos de interés, y ayudar a la banca con un sistema de tramos para los tipos negativos en la tasa de depósito.

Flexibilación con la inflación

Para sorpresa de propios y extraños, la semana pasada se filtró que el BCE iba a estudiar flexibilizar los objetivos de inflación. Algo que parecía que no iba a ser a corto plazo, pero que el propio Mario Draghi ha verbalizado y que se comenzará a aplicar a partir de ahora, abandonando el mandato del BCE de tener como objetivo la inflación ligeramente por debajo del 2%. La nueva postura del banco será un acercamiento "simétrico", es decir, podrá superar el 2% cuando haya estado por debajo de este nivel previamente, para que quede compensado en un plazo determinado.

En el actual contexto, significa que el BCE tendrá más margen de maniobra con la aplicación de estímulos económicos hasta que quede anclada en el mercado la expectativa de precios. Supone un paso histórico para el organismo y evita errores del pasado, como por ejemplo, la subida de tipos de 2011 durante el mandato de Jean Claude Trichet cuando la economía estaba a las puertas de la recesión. El BCE se vio obligado a subir los tipos de interés por el calentón de precios de las materias primas, lo que hizo que la inflación se fuera por encima del objetivo del 2%. Más recientemente el Consejo de Gobierno del BCE suspendió las compras de bonos en el mercado a final del año pasado, justo cuando los precios comenzaron a repuntar, aunque el propio BCE reconocía en su discurso que la inflación y la recuperación no había arraigado en en la economía.

Un QE más potente y amplio

Del comunicado hay una frase muy relevante y que aparece justo al final del mismo. La posibilidad de que el BCE amplíe la gama de activos de lo que puede comprar en su programa de adquisición de activos. El conocido QE quedó suspendido a final de año tras adquirir 2,6 billones de deuda soberana, aunque los vencimientos de los activos se sigue reinvirtiendo en el mercado.

Ahora el BCE está dispuesto a recuperarlo, aunque se encuentra con fuertes limitaciones al comprar prácticamente toda la deuda alemana existente. El banco se autoimpuso llenar su balance proporcionalmente teniendo en cuenta la participación de los distintos países en el organismo. La frase de analizar "las opciones de tamaño y composición de un potencial programa de compras" abre la puerta a modificar las limitaciones descritas e incluir otro tipos de activos, como acciones o deuda corporativa, algo que ya hecho la Fed y el Banco de Japón.

Paliar los efectos de los tipos negativos en la banca

Tras muchos meses negando que los actuales tipos negativos eran responsables de la baja rentabilidad de la banca, el BCE ha dado su brazo a torcer y ha anunciado un sistema de tramos sobre los tipos de facilidad de depósitos. Actualmente, los bancos pagan 7.500 millones de euros al año por 1,8 billones de euros de exceso de liquidez que acumula en el instituto monetario. Esta medida supondría un alivio para los bancos y aumentaría su capacidad para generar capital, que es uno de los problemas actuales que tienen para mejorar en rentabilidad.

Draghi ha explicado durante la rueda de prensa que los sistemas de tramos implementados en países (como por ejemplo Suiza o Japón) pueden servir de guía si finalmente el BCE termina poniendo en marcha esta herramienta para minorar los costes de la banca. 

¿Más tipos negativos?

La rueda de prensa de Mario Draghi ha dejado algo fría la expectativa de bajada de tipos para septiembre, pero en el comunicado sigue muy presente. El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a reforzar su orientación a futuro sobre tipos de interés. En el lenguaje de los bancos centrales significa que encima de la mesa está la posibilidad de mover los tipos de interés. Actualmente, la postura oficial es que no moverá tipos "hasta mediados de 2020", pero admitir que estudia medidas paliativas para la banca supone implícitamente dar el primer paso para ir más allá del -0,4% en el que está la tasa de depósitos y el 0% de la tasa de refinanciación.

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