
La semana clave para las bolsas de Europa y EEUU por fin ha llegado. Una vez gastada la bala del BCE como catalizador de los mercados en Europa, los principales índices de uno y otro lado del Atlántico tienen puestas ahora todas sus miradas en la reunión de política monetaria de esta semana de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Tras varias sesiones de calma chicha en la que los selectivos de uno y otro lado del Atlántico han consolidado posiciones, durante las próximas horas se conocerá si finalmente el banco central de EEUU baja el precio del dinero o lo mantiene, una decisión que inversores y analistas esperan con ansia desde que en la última reunión de la entidad central se empezara a especular con un descenso por primera vez en una década.
En este sentido, los principales selectivos de renta variable de uno y otro lado del Atlántico llegan a su cita con la entidad presidida por Jerome Powell cerca de sus niveles clave. Los principales selectivos de EEUU se mantienen pegados a sus resistencias crecientes.
Las subidas que vimos la semana pasada llevaron al Dow Jones Industrial y al S&P500 a alcanzar las resistencias crecientes. Éstas aparecen por los 27.400 del Dow Jones Industrial y los 3.035 puntos del S&P 500. "Su alcance debe ser vigilado puesto que su superación supondría dar por concluida la fase de consolidación que inició el mercado norteamericano a comienzos de 2018", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien advierte que "en estas zonas la presión vendedora tratará de imponerse".
Su comportamiento -como mercado director que es- será clave para el resto de índices en Europa, que también se mantienen pegados a sus zonas de resistencias y que han intentado, sin éxito, superarlas durante las últimas sesiones.
"Las bolsas europeas fracasaron la semana pasada en su intento de batir resistencias como son los 5.630/657 puntos del CAC 40, que es la que tiene que batirse de cara a que podamos favorecer la reanudación del movimiento alcista que nació en los mínimos del mes de junio en los principales selectivos continentales", afirma Cabrero.
E igual ocurre en el Ibex. Superando las resistencias que encuentra en los 9.410/450 puntos el Ibex mostraría una fortaleza que plantearía un ataque a los altos del año en los 9.600 puntos, por donde discurre la directriz que viene guiando la tendencia bajista desde mayo de 2017, fecha en la que se aproximó a los 11.200 puntos.