Ya advertíamos la semana pasada que restaban ocho sesiones de calma chicha, que es una expresión que describe a la perfección lo que ha sucedido en las bolsas durante las últimas cuatro semanas.
Pero ojito con esa calma chicha, que no es lo que parece. En este sentido, las acepciones aceptadas acerca de la palabra calma son: quietud, paz, tranquilidad, pero es más complejo si revisamos sus orígenes. Su significado inicial viene del griego, es adaptado al latín, y posteriormente al castellano para significar "calor sofocante".
La mayoría conoce esta expresión por el lenguaje marinero, pues tiene que ver con la atmósfera cuando no hay viento y con el mar cuando no hay olas, o la ausencia de ambas. Al no haber ninguna de las dos, la consecuencia es la nave detenida y a altas temperaturas, lo que es un cóctel explosivo. Lo que equivale a decir que la calma chicha no es nada bueno ni tampoco un descanso, lo que hay en ella es una gran tensión, como la que hay en las bolsas a la espera de la decisión que tome la Fed el 31 de julio.
En Ecotrader esperamos que se resuelva esta tensión y para ello vigilamos en Europa al CAC 40, que es un índice que técnicamente funciona bien y, de hecho, muchos sistemas de trading optan por operar en el mismo ya que sus señales suelen ser fiables. El CAC lleva 20 sesiones moviéndose lateral entre el soporte de los 5.538 y la resistencia de los 5.630/5.672 puntos.
La pérdida de soportes abrirá la puerta a una corrección, que es la que esperamos para comprar, mientras que la superación de resistencias plantearía una continuidad alcista.
