
Las rentabilidades negativas en la renta fija continúan extendiéndose poco a poco por los mercados. Primero fueron, dentro de las referencias con vencimientos más cortos, los bonos de menos riesgo, de países como Alemania o Suiza, los que entraron en esta situación tan anómala: pagar por prestar dinero, en lugar de recibirlo. Ahora, la situación ha llegado a un extremo en el que el prestamista puede llegar a tener que pagar un interés por prestar a los acreedores que encima tienen alto riesgo de impago.
A medida que se ha ido evidenciando que el Banco Central Europeo (BCE) ha perdido la oportunidad de subir los tipos de interés en este ciclo, las rentabilidades negativas se han ido extendiendo a bonos con vencimientos más largos, y ya se paga por prestar a 10 años en Francia, Holanda, Suiza y Alemania. En España se paga por prestar hasta los 6 años de vencimiento. Ahora, la promesa de más estímulos por parte del BCE ha desembocado en que la deuda de alto riesgo, sin grado de inversión –los conocidos como bonos basura–, empiece a ofrecer rentabilidades negativas en mercado al vencimiento. Ya hay 31 bonos de este tipo (al menos una de las tres grandes agencias de calificación, Moody's, Fitch y S&P, le da una calificación por debajo del grado de inversión), en euros, que están en esta situación, según los datos de Bloomberg. Estas emisiones suponen 17.112 millones de euros, un 1,73% de todo el mercado de deuda high yield en euros, que alcanza 985.546 millones de euros en este momento.
Esto ha llegado en un año en el que los inversores han acudido al high yield en busca de rentabilidades más atractivas. Reflejo de ello es que las categorías de deuda que más suben en el año son el high yield estadounidense, con un avance en precio del 10,2%; el high yield global es una de las categorías que más suben, de los índices agregados que recoge Bloomberg, con un avance del 9,6%. La subida del high yield europeo es del 8,2%, también una de las más altas de la lista. Las categorías de menos riesgo, como los bonos soberanos, han subido en precio en torno al 4%, la mitad que la deuda de alto riesgo.
La mayor emisión de la lista es una de Intesa Sanpaolo, de 1.500 millones de euros
La mayor emisión de la lista es una de Intesa Sanpaolo, de 1.500 millones de euros
Ahora, la percepción de que los inversores en renta fija han podido ir demasiado lejos está creciendo entre muchos inversores. Según la encuesta de julio a gestores elaborada por Bank of America Merril Lynch, la formación de una burbuja en el mercado de renta fija ha aparecido repentinamente como uno de los mayores temores de los encuestados, cuando en junio no aparecía en la lista de riesgos más significativos para los expertos.
Sobre todo deuda corporativa
La emisión de febrero de 2014 del banco italiano Intesa Sanpaolo es la más grande de la lista por volumen, con 1.500 millones de euros que vencen en octubre de este año, y en este momento ofrece un -0,06% de rentabilidad a vencimiento. Sin embargo, si se agrupan los distintos bonos de cada emisor, es Telecom Italia quien más deuda tiene en mercado en estas circunstancias: 3.000 millones de euros, repartidos por igual en tres emisiones, de 2012, 2013 y 2014, ofrecen entre el -0,06% y el -0,19% a vencimiento.
Entre todos estos bonos diferentes se cuelan dos emisores públicos españoles: la Comunidad Autónoma de Valencia y el Instituto Catalán de Finanzas, un banco público propiedad al cien por cien de la Generalitat catalana. Además, Banco Sabadell y Almirall son las dos firmas españolas con bonos en esta lista. La emisión del Sabadell es de 500 millones de euros, mientras que la de Almirall es una emisión de 2018 de títulos convertibles en capital por 250 millones de euros.