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M&G: "Si el BCE amplía el 'QE', la rentabilidad de los bonos corporativos se relajaría del 1% al 0,6%"

  • Encuentra atractiva la renta fija corporativa y emergente
  • La economía americana no necesita ayuda monetaria de la Fed, en su opinión
Mario Draghi caracterizado como Mario Bros

En una semana de bancos centrales, Nicolo Carpaneda, director de inversión del área de renta fija de M&G Investments para España y Portugal, calcula que un nuevo QE del Banco Central Europeo (BCE) podría relajar la rentabilidad de los bonos corporativos del 1% que rinde de media en la actualidad hasta el 0,6%. Es uno de los segmentos de la renta fija en el que la gestora encuentra oportunidades en el contexto actual, junto a la de países emergentes.

Primero Mario Draghi, presidente del BCE, y después Jerome Powell, han dejado la puerta abierta esta semana a futuros recortes en los tipos de interés con el objetivo de combatir la desaceleración de la economía. Pero no es la única opción encima de la mesa. "Si el BCE aumentara el límite de deuda pública que puede comprar del 30% al 50%, el universo elegible aumentaría hasta los 350.000-500.000 millones de euros. Pero no sería muy efectivo todavía. Si lo sería, por el contrario, la compra de bonos corporativos", opina el experto, que ya en el pasado permitieron comprimir los diferenciales 25 puntos básicos.

Según sus cálculos, existen 950.000 millones de euros de bonos corporativos elegibles en Europa, y el BCE ha comprado únicamente 178.000 millones de euros. Sin saltarse sus propias normas, aún habría margen para comprar otros 490.000 millones adicionales -cifra que se doblaría en el caso de que la institución decidiera incluir la deuda de los bancos-. Llegados a ese punto de que el QE se ampliase, la rentabilidad de los bonos corporativos podría relajarse del 1% actual hasta el entorno del 0,6%.

"La economía americana no necesita estímulos"

Draghi no es el único que ha adoptado un tono más acomodaticio, también lo ha hecho Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal. Pero a Carpaneda le cuesta pensar que Estados Unidos necesita ayuda monetaria en estos momentos. Aunque existen indicadores macro que alertan de un menor crecimiento económico, propio de la parte final del ciclo, "el mundo sigue creciendo como debería ser, pese a la guerra comercial", indica Carpaneda. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de abril, el crecimiento mundial será del 3,3% este año frente a la media del 3,5% de los últimos años.

Según el propio cuadro macro que proporcionó el órgano que dirige Jerome Powell en su última reunión, presionado, por otra parte, por Donald Trump en distintas ocasiones para que reduzca el precio oficial del dinero, su previsión de crecimiento para este año se mantiene sin cambios, en el 2,1%, mientras que mejoró en una décima la de 2020, hasta el 2%. En cuanto a la tasa de paro, la institución estima que se mantendrá en el 3,6% este año, una décima menos de lo estimado en marzo mientras que también rebajó en una décima el paro en 2020 y 2021, hasta el 3,7% y 3,8%, respectivamente (ver gráfico).

Último cuadro macro de la Fed

El punto problemático es la inflación, que aún se encuentra lejos del objetivo del 2% que persiguen los bancos centrales. Y es el que ha llevado precisamente a ocho miembros del banco central a mostrarse favorable a un recorte de los tipos.

Con esos datos, "me cuesta pensar que la economía americana necesita estímulos", reflexiona Nicolo Carpaneda. La pregunta que surge entonces es por qué la Reserva Federal está abierta a bajarlos. La respuesta podría encontrarse precisamente en la influencia del presidente de la primera economía del mundo, que defiende un recorte, que ha criticado abiertamente las decisiones de Powell e incluso estaría iniciando las consultas legales sobre su posible relevo, según recoge Bloomberg.

Más calidad ante la incertidumbre

En este contexto de incertidumbre, la gestora ha optado por empezar a comprar más calidad en todos los segmentos de inversión. Con el apoyo de los bancos centrales, "es probable que vaya muy bien la segunda mitad de 2019, pero en 2020 empezaré a tener algo de miedo", señala el experto. En renta fija ve atractivo en los bonos corporativos con grado de inversión así como en la deuda de países emergentes. Por sectores destacan la deuda subordinada financiera, la de utilities o autos, como por ejemplo la de Renault, Fiat o Daimler.

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