Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Existen muchos fondos a la venta en España, pero el más rentable de este año, de los que están al alcance del inversor particular, se llama Alken Small Cap Europe. Se revaloriza un 39% en 2025, según datos de Morningstar, más que el propio mercado, e invierte en empresas europeas de pequeña capitalización, menos afectadas por los aranceles debido a su enfoque nacional y a su capacidad para ajustar los precios. Con independencia de su buen comportamiento este año, el fondo cuenta con una larga trayectoria a sus espaldas en la que también ha sido capaz de obtener una rentabilidad superior a la de su índice de referencia.

Los españoles ya no ahorran tanto como antes en los planes de pensiones individuales (esos que contratan por su cuenta, sin necesidad de pertenecer a ningún colectivo, con el objetivo de ahorrar a largo plazo de cara a su jubilación). El dinero que sale en estos productos supera al que entra sistemáticamente desde 2021. Es uno de los efectos indeseados del golpe a la fiscalidad que tuvieron que encajar estos productos aquel año. Y este ejercicio la tendencia no es diferente: sólo en lo que va de 2025 se han fugado otros 470 millones de euros, con datos hasta mayo.

En plena escalada de la tensión en Oriente Medio, los bonos tampoco han actuado como refugio este viernes, después de que Israel lanzase un ataque aéreo contra Irán que disparó el precio del petróleo y provocó caídas en las bolsas. El temor a que el encarecimiento del crudo se consolide y reavive las tensiones inflacionistas ha llevado a los inversores a deshacerse también de este activo, en lugar de acudir en masa.

Los fondos mixtos más conservadores, que invierten hasta un 35% en bolsa y el resto en renta fija, vuelven a tener sentido en el contexto actual para los inversores que buscan alternativas con poco riesgo a las menguantes rentabilidades de los depósitos bancarios. Aunque el hecho de que un fondo haya tenido buen comportamiento en el pasado no garantiza que lo vaya a repetir en el futuro, como se advierte en el folleto de estos productos, algunos de estos mixtos conservadores se revalorizan un 4% o más este año y tienen el aval, además, de comportarse también bien a medio plazo, que es como debe medirse en realidad el rendimiento de cualquier fondo. Esa rentabilidad del 4% es el doble de la que ofrecen los mejores depósitos a un año.

En los últimos meses EBN Banco ha puesto el foco en ofrecer alternativas de ahorro para los clientes más conservadores. La última es una cartera formada por varios fondos de inversión, llamada Cartera Liquidez, y se postula como una alternativa a las cuentas corrientes remuneradas. Permite optimizar la liquidez de una forma fiscalmente más ventajosa, puesto que la inversión en fondos permite diferir la tributación hasta el momento del reembolso, a diferencia de los intereses de las cuentas corrientes, que tributan anualmente.

Los depósitos con rentabilidades del 3% empiezan a ser un bien escaso. Las entidades están recortando la remuneración de estos productos al ritmo que el Banco Central Europeo (BCE) baja los tipos de interés, y desde junio del año pasado lleva ya ocho bajadas. Pero aún así, todavía queda alguna oferta que permite al ahorrador obtener un 3% con depósitos a corto plazo. Esta misma semana, MyInvestor ha lanzado un plazo a un mes que paga hasta un 3%. Mediolanum y Banco Big también mantienen en su escaparate depósitos al 3%.

Lo que antes eran subastas de deuda ordinarias ya no lo son si el protagonista de esa emisión es Estados Unidos. El país se está enfrentando a una semana crucial, con todas las miradas puestas en sus próximas dos colocaciones de bonos con vencimientos a 10 y 30 años -el martes colocó bonos con vencimiento a 3 años, un plazo menos problemático que los largos por estar menos expuesto a los desequilibrios de la economía americana-. Y es una semana crucial porque estas emisiones se han convertido en una oportunidad para testear la demanda de los inversores en un año en el que la renta fija de este país se encuentra en el punto de mira.

La palabra incertidumbre sobrevuela continuamente el mercado desde que empezó el año. Y esto se nota en el ánimo de los inversores. En el caso de los españoles, la rentabilidad a la que aspiran se ha recortado a la mitad respecto al ejercicio anterior. Se marcan como objetivo un 6,7%, frente al 13,4% de 2024, según una encuesta realizada por Natixis IM a más de 7.000 inversores particulares de todo el mundo entre febrero y marzo, es decir, antes incluso de que Donald Trump pusiera todo patas arriba el Día de la Liberación, con su agresiva política arancelaria. Es uno de los porcentajes más bajos entre los encuestados, tan sólo por delante de Suiza, Corea del Sur y Francia.

En el mundo de los fondos de inversión también hay auténticos best sellers que consiguen atraer la atención de cientos de inversores, como sucede con los libros. Estos fondos son los que concentran las mayores entradas de dinero, y marcan tendencias. La lista de los más vendidos en Europa este año permite identificar una bien clara si se compara con la de España: el inversor europeo prefiere invertir en bolsa, y a ser posible de manera low cost, mediante ETFs o fondos indexados -siete de los diez superventas son de gestión pasiva-, mientras el español se aferra al tradicional fondo de renta fija.