
Los depósitos bancarios han reducido su rentabilidad tras las ocho bajadas de tipos de interés aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE) desde junio de 2024. En este nuevo entorno, los bancos están apostando por depósitos vinculados, que exigen domiciliar la nómina u otros productos a cambio de una mayor rentabilidad. Sin embargo, aún es posible contratar depósitos a plazo fijo sin condiciones ni letra pequeña que ofrecen intereses atractivos. A un año vista, los mejores depósitos alcanzan hasta un 2,5% TAE.
Es el que ofrece el alemán Volkswagen Bank, la entidad bancaria del Grupo Volkswagen, que opera 100% online en nuestro país. En su catálogo cuenta con un depósito con vencimiento a doce meses que ofrece una TAE del 2,5%. El único requisito para contratarlo es ser titular de una cuenta en este banco, y depositar al menos 5.000 euros. Este depósito permite también la cancelación anticipada total, que no parcial, y en caso de recurrir a ello el cliente recibirá en su cuenta el dinero depositado más el 1% TAE acumulado hasta esa fecha en concepto de intereses netos. El banco también comercializa otro depósito a 6 meses, que ofrece una rentabilidad del 1,9%. En ambos casos, en el depósito a doce y seis meses, el saldo máximo a remunerar es de 1.000.000 de euros. Al ser un banco alemán, con sucursal en España, está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos alemán, que como el español ofrece una garantía de 100.000 euros por depositante.
Además del de Volkswagen Bank, hay tres más que ofrecen una TAE superior al 2%. El segundo más atractivo es el de Banco Finantia, que mantiene en su escaparate un plazo fijo a un año que ofrece una rentabilidad del 2,35%. A diferencia del de la entidad alemana, este depósito requiere de un importe mínimo más elevado, de 50.000 euros, y no permite la cancelación anticipada. Tiene otra versión en la que sí es posible, pero la TAE baja al 2,2%. En este caso, el depósito está respaldado por el FGD portugués.
El tercer depósito sin vinculación que supera el 2% es el de Pibank, y el primero adherido al FGD español de la lista, aunque en la práctica funcionan todos igual. Pibank ofrece una TAE del 2,12% en su depósito a un año, con el aliciente, también, de que no existe un importe mínimo a depositar y, sobre todo, tampoco un saldo máximo a remunerar. El último que ofrece una TAE de más del 2% es el de Banco Pichincha, con condiciones similares al anterior, que sitúa la remuneración en el 2,02% TAE a un año (ver gráfico).
Depósitos con vinculación al 2,5% o más
Otros depósitos que pagan un 2,5%, o más, ya son con vinculación. Por ejemplo, CBNK comercializa el que llama Depósito Nómina, que paga una TAE del 2,5% en un depósito a un año por llevar la nómina o pensión. Banco Mediolanum también llega a dar una TAE del 3% si el cliente aporta también dinero a un producto comercializado y gestionado por esta entidad. Deutsche Bank permite obtener una TAE del 2,5% a un año a cambio de cumplir varios requisitos. Su depósito parte de una rentabilidad del 1,5% y va sumando rentabilidad adicional a medida que aumenta la vinculación del cliente, siendo el interés máximo ese 2,5% TAE. Arquia Banca también ofrece un depósito al 2,75% pero a seis meses, está dirigido a nuevos clientes que cumplan ciertas condiciones porque de lo contrario la rentabilidad baja al 1%.
¿Están dejando de ahorrar los españoles en depósitos?
El peso de los depósitos en la estructura del ahorro financiero de las familias ha bajado hasta el 33,7%, situándose en mínimos no vistos desde 2017. Según los últimos datos publicados por Inverco, correspondientes al primer trimestre de 2025, los depósitos están en su nivel más bajo desde hace más de siete años; a cierre de 2017, el porcentaje sobre el total de activos era del 32,7%. Este dato ha caído desde el 37% que tocó en 2022, que fue el porcentaje más elevado desde 2011.
Aún así, los depósitos siguen siendo el activo financiero preferido por los españoles, ya que han vuelto a superar a todos los demás. Los hogares tienen 1,1 billones de euros depositados en depósitos y cuentas a la vista, frente a un billón de euros invertidos directamente en bonos y acciones, y otros 526.000 millones invertidos a través de fondos de inversión.