Archivo de diciembre, 2011

Esta vez, sí

5 de diciembre de 2011

Parece que, por fin, Merkel y Sarkozy llegan a un acuerdo que va a permitir despejar la incertidumbre existente sobre el euro. Casualmente, el compromiso viene una vez que los gobiernos de Italia, Grecia y España han sido sustituidos por gobernantes más responsables, con el firme compromiso de cumplir los objetivos de déficit. Me alegro de que esto se arregle. Pero desde hace meses tengo la sensación de que alguien -Merkel- movía los hilos y calculaba los tiempos para poner Europa al borde del abismo para lograr los cambios que precisaba. ¿De verdad no se podía haber alcanzado este acuerdo hace tres meses y nos hubiéramos ahorrado los nervios y las tensiones de los últimos tiempos? No creo en las casualidades, pero la fórmula para introducir los cambios sobre austeridad presupuestaria sin cambiar el entero Tratado de la Unión exisitió siempre, pero a los centenares de asesores de los grandes gobiernos europeos no se les ocurrió la fórmula hasta ahora. Sea como fuere, bienvenido sea, si de verdad lograrmos superar las tensiones de los mercados y sentar las bases para salir de la depresión que nos asola.

La crisis del euro, en vías de solución

1 de diciembre de 2011

Estoy sorprendido de la ofensiva que ha lanzado la prensa británica contra el euro, justo en el momento más delicado de su existencia. Es evidente que a los que más interesa su desaparición es a ellos. Por eso es importante la cumbre del próximo 8 y 9 de diciembre, en la que Merkel y Sarkozy, deberían exponer una fórmula que permita encontrar un atajo para avanzar hacia la integración fiscal de Europa. Esta es la condición puesta por el gobernador del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para después intervenir de manera masiva en sostén de las divisas europeas. Si eso ocurre, estaremos salvados y podremos decir, sin ningún género de dudas, que se han sentado las bases para constituir una moneda única mucho más fuerte que la actual. Por otro lado, el mercado está comenzando a valorar de manera positiva los datos de déficit autonómico y del Estado presentados en los últimos días. De acuerdo con estos datos, España terminará el año con un déficit entre el 6 y el 7 por ciento, cuando el mercado temía una cifra mucho peor. Eso se traduce en un descenso de la prima de riesgo y del dinero que pagamos por colocar nuestra deuda. Por primera vez en muchos meses se comienza a ver luz al final del túnel. Esperemos que no sea otro tren que viene de frente.