Esta vez, sí
Parece que, por fin, Merkel y Sarkozy llegan a un acuerdo que va a permitir despejar la incertidumbre existente sobre el euro. Casualmente, el compromiso viene una vez que los gobiernos de Italia, Grecia y España han sido sustituidos por gobernantes más responsables, con el firme compromiso de cumplir los objetivos de déficit. Me alegro de que esto se arregle. Pero desde hace meses tengo la sensación de que alguien -Merkel- movía los hilos y calculaba los tiempos para poner Europa al borde del abismo para lograr los cambios que precisaba. ¿De verdad no se podía haber alcanzado este acuerdo hace tres meses y nos hubiéramos ahorrado los nervios y las tensiones de los últimos tiempos? No creo en las casualidades, pero la fórmula para introducir los cambios sobre austeridad presupuestaria sin cambiar el entero Tratado de la Unión exisitió siempre, pero a los centenares de asesores de los grandes gobiernos europeos no se les ocurrió la fórmula hasta ahora. Sea como fuere, bienvenido sea, si de verdad lograrmos superar las tensiones de los mercados y sentar las bases para salir de la depresión que nos asola.