- 08/10/2021, 12:22
Después de la caída del PIB del 10,8% que experimentó la economía española durante el año 2020, asistimos a un modesto impulso de la producción durante el presente ejercicio. A ello ha contribuido el incremento del consumo de las familias sustentado en el ahorro acumulado en los meses más duros de la pandemia, la seguridad que traslada el avance de la vacunación y las políticas monetarias expansivas de la Unión Europea que garantizaron el crédito y la liquidez en el mercado. No puede hablarse de un incremento de nuestro crecimiento potencial, lo que hubiese exigido acometer las reformas estructurales que demanda la economía española, sino más bien la vuelta a la normalidad en el mercado, aunque pervivan limitaciones, pero que no alcanzan, ni mucho menos, al impacto que tuvieron las vividas durante las primeras olas del virus.