Desde mediados de noviembre del año pasado, y a medida que el país ha ido recuperando la normalidad perdida con la pandemia, el precio de los carburantes no ha dejado de despuntar. El precio medio del litro de gasolina ya sube casi 24 céntimos en los nueve meses transcurridos de ejercicio, situándose en 1,437 euros, su mayor nivel en lo que va de año. Tal y como revelan los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, se trata de unos niveles que no se veían desde julio del año 2014. El gasóleo, por su parte, cuesta actualmente 1,291 euros, 21 céntimos más que a principios de año.
Los actuales precios de los carburantes mantienen un profundo diferencial con los registrados en este mismo mes el año pasado, cuando la población todavía se enfrentaba a grandes restricciones de aforo y movilidad. Y es que la gasolina se paga casi 28 céntimos (un 23,56%) más cara y el gasóleo 26 céntimos (un 25,34% más).
Tras los parones del Covid
Los meses de parón generados por las limitaciones de movilidad a raíz de la pandemia el año pasado llegaron a arrastrar a los precios de la gasolina hasta niveles mínimos, en los 1,072 euros, el día 8 de mayo del año pasado. Un precio que no se registraba desde el año 2016. En este periodo, concretamente el 21 de abril, el petróleo de referencia en Europa también se topaba en sus niveles más bajos en 18 años, en los 19,33 dólares por barril de Brent.
Hoy, el crudo del Viejo Continente se sitúa por encima de los 79 dólares por barril. Es decir, más de tres veces esos mínimos. El precio de la gasolina, por su parte, despunta un 37,4% desde sus bajos de mayo, generados por la crisis del coronavirus. La gasolina y el gasóleo de automoción registran su precio récord en la semana del 3 de septiembre de 2012, cuando se situaron en 1,522 y 1,445 euros, respectivamente. Con los precios de hoy, llenar un depósito de 55 litros con gasolina cuesta 81,02 euros y con gasóleo 71 euros. Si lo comparamos con los precios del año pasado, en la última semana de octubre de 2020, echar la misma cantidad de gasolina costaba 63,95 euros, 17,07 euros menos que ahora. En el caso de depositar gasóleo hablábamos de unos 56,65 euros, 14,35 euros menos que ahora.
