El cupón del bono de EEUU a 10 años supera el 1,5% y recupera niveles propios de hace tres meses, cuando los inversores ignoraban la hoja de ruta de la Fed para reducir estímulos.
Puede sorprender este comportamiento tras el tranquilizador mensaje que el banco central de EEUU transmitió en agosto, anticipando una normalización de su política muy gradual desde noviembre sin fijar un calendario para las alzas de tipos. Sin embargo, el riesgo de que el constante avance de la inflación obligue a acortar los plazos es cada vez más alto, tanto en EEUU como en la eurozona.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, insistió ayer en que el alza de precios es "transitoria", pero ese pronóstico cada vez choca con más fuerza con el constante encarecimiento de la energía.
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