La economía española registró en 2020 un descenso histórico del Producto Interior Bruto (PIB) del 10,8%, cifra que mejora en dos décimas la adelantada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su previsión de finales de enero, cuando marcó la caída en el 11% a falta de contar con todos los indicadores. Aún así, es el segundo mayor retroceso de la economía desde 1936, cuando se desplomó un 26%.
Los datos finales tanto del cuarto como del cómputo general de 2020 han arrojado varias sorpresas. Y es que el crecimiento trimestral en los meses de verano (julio-septiembre) fue del 17,1%, siete décimas superior al estimado.
Tampoco la cifra final del cuarto trimestre se corresponde con la inicial: en el último periodo del año la economía no creció (0,0%) pese a que las previsiones apuntaban a que lo haría un alza del 0,4%. En tasa interanual sí se registra una mejora: el PIB del cuarto trimestre se contrajo un 8,9% (-9,1% en el avance de datos), frente al descenso del 8,6% del trimestre anterior.
Pero los nuevos datos de Contabilidad Nacional publicados este viernes por el INE también modulan los niveles del los primeros meses del año pasado. El descenso inicialmente publicado del 5,3% ha sido algo superior, del 5,4%, mientras que el estimado para el segundo trimestre (-17,9%) se moderó una décima, hasta el 17,8%.
El consumo de los hogares se hundió un 12,4%, su mayor retroceso desde 1970
En cuanto a la demanda nacional, esta restó 8,8 puntos al PIB, 10,2 puntos menos que en 2019, mientras que la aportación negativa de la demanda externa fue de 2 puntos (2,6 puntos menos que en 2019).
Según Estadística, el gasto público registró en 2020 su mayor aumento desde 2009, con un crecimiento del 3,8%, mientras que el consumo de los hogares se hundió un 12,4%, su mayor retroceso de la serie iniciada en 1970. La inversión, por su parte, cayó un 11,4% en 2020, su mayor descenso desde el ejercicio 2009.
Si por volumen la caída fue del 10,8%, en el conjunto del año 2020, el PIB a precios corrientes se situó en 1.121.698 millones de euros, un -9,9% respecto al de 2019 (-123.074 millones de euros).
Por sectores, el único que elevó su valor añadido bruto (VAB) en 2020 fue la agricultura, que avanzó el 5,3%. En el lado opuesto, la construcción se desplomó un 14,5%, los servicios retrocedieron un 11,1%, y la industria y la energía disminuyó un 9,6%.
La productividad por hora trabajada se redujo un 3%
La remuneración de los asalariados bajó un 4,5% interanual en el cuarto trimestre, menos de lo que cayó el excedente de explotación bruto (- 11,6%), mientras que la productividad por hora trabajada se redujo un 3% y la productividad de los puestos de trabajo equivalentes bajó un 3,9%. En el cuarto trimestre de 2020, las horas trabajadas disminuyeron un 6,1% interanual, tres décimas más que en el trimestre anterior, y el número de puestos de trabajo equivalentes se redujo un 5,2%, cuatro décimas más, lo que se traduce en la destrucción de 962.000 empleos a tiempo completo en un año.
El número de horas efectivamente trabajadas aumentó un 1% respecto al tercer trimestre, 23,7 puntos menos que en el trimestre anterior. En términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas aumenta tres décimas, hasta el -6,1%.
La tasa de variación interanual de las horas trabajadas en las ramas industriales se sitúa en el -6,9%, lo que supone 2,0 puntos más que en el trimestre precedente. En el caso de la Construcción, la variación interanual es del -4,6%, con un descenso de siete décimas respecto al trimestre anterior. Las horas trabajadas en el Sector Servicios aumentan dos décimas su variación interanual respecto al trimestre anterior, hasta el -6,3%. Y por último, las ramas primarias presentan una variación del -1,4%, con un descenso de una décima respecto al trimestre anterior.
1936, 2009, 2020...
El retroceso que la economía ha experimentado en el año de la pandemia ha sido la mayor desde 1936, según se desprende de la base de datos creada por el economista Leandro Prados de la Escosura en su trabajo Spanish Economic Growth (1850-2015). Durante el primer añi de la Guerra Civil española, el PIB se desplomó más de un 26%. De otra forma, el coronavirus ha logrado paralizar el país al imponer la necesidad de restricciones a casi todas las actividades, especialmente a las que sustentan gran parte de la economía española.
Si se compara solo con la serie registrada el mayor descenso anual del PIB hasta 2020 se registró en 2009 durante la crisis financiera, aunque la caída no es comparable: entonces fue del 3,8%. Además, la caída supone la primera contracción anual del PIB desde el año 2013, cuando bajó un 1,4%.