economía
- 18/10/2022, 11:40
Al Banco de Inglaterra (BoE) le falta el aire. Si ya era complejo de por sí el proceso de endurecimiento de sus políticas tras los estímulos de la pandemia y buscando aplacar la alta inflación, el remate ha venido de un nuevo gobierno conservador en Reino Unido empeñado en rebajar agresivamente impuestos en una difícil coyuntura económica. El caos desatado en el mercado deja al BoE cada día con menos espacio para transitar y ya se contempla con que tenga que retrasar por segunda vez su programa de venta de bonos soberanos. Viendo las barbas del vecino cortar, otros bancos centrales se ponen en guardia. El oxígeno que quieren dar los gobiernos a los hogares en plena crisis energética -un claro 'pulmón' fiscal- puede acabar 'asfixiando' a los institutos de política monetaria.