El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, reclama "mayor transparencia" sobre los contratos de trabajo fijos discontinuos ante la relevancia que adquirieron durante los últimos meses. Durante su intervención de hoy en el Fórum Europa, De Guindos subrayó que, como defiende el Gobierno, la contabilización de este tipo de contratos que ha generado cierta polémica en los últimos meses "siempre ha sido la misma, no ha habido ningún cambio". Considera que es una "polémica nacional" y afirmó que la manera de contar a los fijos discontinuos en las estadísticas oficiales, como afiliados a la Seguridad Social, "siempre ha sido la misma" y "no ha habido ningún cambio".
Sin embargo, aclaró que "lo que sí ha cambiado es la relevancia", porque desde la aprobación de la reforma laboral muchos contratos temporales pasaron a ser fijos discontinuos y "cuando la relevancia es mayor es importante tener mayor transparencia".
En cualquier caso, el exministro destacó que, a nivel europeo, la evolución del mercado laboral "es positiva", lo que resulta "tranquilizador" porque, en la medida que los trabajadores conserven su empleo podrán "cumplir con sus obligaciones de pago de deuda" y eso calmará el impacto de la crisis en la solvencia de los bancos.
Prevé nuevas subidas de tipos
El vicepresidente del BCE recordó que la institución rebajó sus previsiones para la Eurozona para el próximo año, incluyendo una recesión técnica "suave" y empeoró las de inflación, sobre todo para 2024, cuando se espera que finalicen las medidas de apoyo de los Gobiernos.
Ante esta situación, "el BCE está absolutamente centrado en su objetivo fundamental, reducir la inflación" y por ello será necesario adoptar "medidas adicionales de subidas de tipos" a una velocidad "parecida" a la de la pasada semana, de 0,5 puntos.
Con respecto a hasta cuándo se mantendrán los incrementos, Guindos respondió que "siendo absolutamente honesto, no lo sé". Recordó que el escenario que se presenta es de menor crecimiento económico y mayor inflación que lo previsto, por lo que insistió en que esta subida solo parará cuando se cumpla el objetivo de inflación del 2%, una meta todavía lejana a la media del 10,1% registrada en el mes de noviembre en la eurozona. El propio organismo revisó la semana pasada sus proyecciones, que prevén que el IPC cierre el año en una media del 8,4% y se reduzca progresivamente hasta el 6,3% en 2023, 3,4% en 2024 y 2,3% en 2025.
Por ello, De Guindos insiste en que "la política fiscal de los gobiernos no puede entrar en contradicción con una política monetaria en proceso de normalización", ya que esto podría llevar a una política monetaria aún más restrictiva o bien a una subida de los tipos de interés en los mercados financieros.
Defiende que "la política fiscal tiene que estar centrada en aliviar el impacto de la inflación y el shock energético en las capas de la población más vulnerables".
Fernández de Mesa apoya al exministro
El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa, señaló a elEconomista.es que su intención es evitar "cualquier ruido o problema" con las cifras oficiales de empleo porque "no lo hay", pero sí apoyó las palabras de Guindos con respecto a la demanda de una mayor transparencia. Explicó que "si una empresa duplica los resultados porque se ha fusionado con otra" debe dar una información "pro-forma", ya que "aunque no hay un cambio estadístico", es "interesante" conocer la información detallada de dos períodos "distintos".