
Tras años de alzas, el precio de la vivienda en Europa va a caer ya en este curso. El ajuste en el real estate residencial es una de las consecuencias de las subidas de tipos de interés en la región. Aunque los bancos centrales empezaron a restringir la oferta de dinero hace meses, las repercusiones en el ladrillo empezarán a materializarse a lo largo de 2023 y 2024, según S&P Global. La entidad anticipa el bajón, pero descarta que la corrección vaya a ser abrupta.
"Pronosticamos una caída, pero no un 'crash', en los precios de los hogares en la mayoría de países europeos en 2023 y en otros en 2024", resume el informe publicado este miércoles. En concreto, cifra el retroceso en España en el 2,5% para el ejercicio y del 1,5% para el año que viene. Los precios volverán al alza, de nuevo, en 2025. S&P Global explica que el aumento de los costes de financiación se refleja con un desfase de tiempo en el mercado residencial, no como ocurre en el real estate corporativo, donde la reacción es más rápida.
Pero cuando el precio de la vivienda empieza a reflejar la restricción monetaria, el ciclo de corrección dura diez trimestres (o dos años y medio) y suele ser más pronunciado -incluso el doble- que los ajustes que ocurren cuando se viene de un periodo de tipos de interés bajos. Tras ese periodo, un aumento de los tipos hipotecarios de 100 puntos básicos da lugar a una caída de los precios de la vivienda del 5% y un descenso de la inversión del 10%.
En España, el euríbor a 12 meses cerró diciembre por encima del 3% -máximos desde 2008-, un ascenso significativo en comparación interanual, cuando la referencia se situaba en terreno negativo, en el -0,572%.
Más allá del mercado nacional, será Portugal el país europeo donde más bajen los precios, un 4,4%, de los 12 estudiados por la entidad. Después, Reino Unido, donde la bajada será del 3,5%. Ya le sigue España u Holanda, donde también retrocederán un 2,5%. Solo hay un país que registrará un repunte este año, del 0,5%: Suiza.
Otro de los indicios de ralentización es la caída de los permisos de construcción en Europa. Aunque su descenso es desigual por países, en el caso de Francia o Suecia la caída es del 40% y en el de Alemania, del 25%. Al contrario, en Portugal aumentan las solicitudes.
En todo caso, cabe destacar que los tipos de interés no son la única razón del enfriamiento del mercado. A este también se debe una vuelta a las oficinas tras los peores momentos de la pandemia, a un sector constructor a pleno rendimiento (lo que no deja margen para cubrir más demanda) o un encarecimiento de la vivienda más elevado que el de los ingresos, lo que reduce la capacidad de compra.