- 15/03/2023, 19:02
La banca europea retomó ayer las caídas que la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) generó el lunes. La razón está en la crítica situación que el suizo Credit Suisse presenta tras confirmar su máximo accionista que no puede inyectar más dinero para ampliar capital debido a la regulación suiza. Esto dispara el riesgo de impago de la entidad que desde hace meses sufre una fuga de clientes. Al contrario que con el SVB, que es un banco regional, la caída de esta entidad con ramificaciones en todo el mundo sí aumenta el temor entre los inversores a que se produzca un contagio bancario en Europa. Dicho miedo ha hecho que el sector financiero del Viejo Continente haya perdido más del 12% de su valor, lo que ha impactado en el Ibex. De hecho, el selectivo nacional se dejó ayer un 4,37%, hasta los 8.759 puntos. Con todo, los analistas sólo atisban que en el peor de los casos el Ibex caerá otro 6,1% hasta los 8.229 puntos, lo que significaría perder todo lo ganado en el año. Un porcentaje que supera el potencial del indicador y que desaconseja apostar ahora por la bolsa. Pero el hecho de que no se espere una debacle mayor de la renta variable también deja claro que esta crisis es muy diferente a la generada por las subprime en 2008. Entonces, un producto de escaso o nulo valor estaba en el balance de todo el sector financiero. Pero en el caso de Credit, la razón de sus problemas está en la marcha de clientes que se llevan su dinero a otras entidades a las que, de paso, refuerzan. Además, los bancos europeos nadan actualmente en liquidez (especialmente los españoles). Ambos factores limitan el riesgo de contagio entre las entidades europeas y dejan claro que como en el caso de SVB, Credit Suisse tampoco es Lehman Brothers.