Les aseguro que el día que haya un giro bajista, que nos advierta de un techo en las subidas de las últimas semanas, asistiremos a una contundente caída y muy probablemente antes se abra un hueco a la baja en los índices. Por tanto, los moderados descensos que estamos viendo hoy dudo que puedan acabar provocando una vuelta bajista sensible, por lo que por el momento no me preocuparía en demasía y me resisto a descartar la posibilidad de asistir a un nuevo arreón en las bolsas europeas hacia objetivos que hace meses manejo en los altos del año pasado, como son los 16.300 delDAX (DAX.XE) 40 alemán o los 4.400 del EuroStoxx 50, que me temo que podría ser el último antes de un merecido descanso que sirva para consolidar las últimas y fuertes subidas.