
Los inversores continúan asimilando el mensaje lanzado esta semana por el presidente de la Fed, Jerome Powell, sobre las posibles nuevas subidas de los tipos de interés en EEUU y el riesgo de recesión que conllevan. Y es que, si bien es cierto que el economista estadounidense dijo a los legisladores que aún no se había tomado una decisión sobre el ritmo al que elevaría el precio del dinero en el próximo movimiento, también lo es que reiteró que los tipos podrían subir más de lo previsto si los datos económicos lo justifican.
En este contexto, y pese a que las últimas jornadas en el mercado de renta variable europeo no están aportando ningún cambio relevante desde el punto de vista técnico, hay que destacar la fortaleza que han demostrado las bolsas del Viejo Continente, que por el momento no se dejan amilanar por nada ni por nadie y se mantienen por encima de los primeros soportes a los que se enfrentan.
"Mientras no se pierdan niveles como los 15.180 puntos del DAX 40 alemán o los 4.170 puntos del EuroStoxx 50 el control seguirá en manos de los alcistas y no se podrá descartar alzas hacia objetivos en los 4.400/4.572 del selectivo europeo, que es el rango que comprende los máximos del año pasado y los máximos pre-Lehman Brothers del año 2007, análogos a los 16.300 del DAX alemán", reincide Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
En el caso del Ibex 35, para que una eventual caída sea técnicamente peligrosa y logre poner en jaque la actual tendencia alcista, es preciso que el selectivo español profundice por debajo de los soportes que presenta en los 9.247 puntos.
'Desplome' de la inflación en China
Con la salvedad del CSI 300 chino, los selectivos de la región se han movido en positivo durante buena parte de la sesión al calor de unos datos de inflación en China que han sorprendido a propios y extraños.
Y es que, el IPC en el país ha caído hasta el 1% cuando las encuestas pronosticaban que fuera de casi un 2%, lo que podría generar efectos secundarios preocupantes para la economía mundial porque refleja que la recuperación de China podría no ser tan sólida como la gente pensaba según aseguran algunos analistas.
"Existe el riesgo de que el Banco Popular de China no tome medidas de ningún tipo para mantener estable el crecimiento económico del país, lo que podría generar un aumento en la demanda de las materias primas, y así exportar la inflación al mundo y dificultar el trabajo de la Fed", asegura Ilya Spivak, jefe de macro global en tastylive en declaraciones a Bloomberg.